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El cuidado de los recién nacidos es una de las tareas más importantes que tienen los padres, pues es importante mantenerlos bien en todo sentido, para que comiencen sus vidas sanos y cómodos. Entre algunas de las tareas más necesarias en esta etapa, sin duda, está la del cuidado del ombligo del recién nacido, pues inmediatamente llega a los brazos de sus padres, los médicos le retiran el cordón umbilical, lo que puede dejar una pequeña herida que, sin embargo, es muy fácil de curar y cuidar.
El cordón umbilical es, sin duda, la primera conexión que un bebé o una bebé tiene con sus madres, gracias a que por medio de él reciben su alimentación, las vitaminas y nutrientes necesarias, así como el oxígeno que los ayuda a crecer de manera sana en el vientre. Sin embargo, este ya no es necesario cuando el pequeño o la pequeña haya nacido, pues comenzará a alimentarse por vía oral con diferentes tipos de alimentos. Una vez se haya quitado el cordón umbilical de su ombliguito, es normal que permanezca una protuberancia conocida como muñón, que requerirá de algunos cuidados y atenciones muy sencillas.
Si eres padre o madre primerizo y deseas saber más sobre el cuidado del ombligo de tu bebé, te invitamos a que sigas leyendo esta guía informativa, en la que te daremos recomendaciones muy prácticas para cuidar el ombligo de tu bebé recién nacido.
¿Por qué le quitan el cordón umbilical a mi bebé?
Es importante que sepas, si te estás preguntando por qué se le quita el cordón umbilical a tu bebé, es que este sirve para transportar los alimentos y nutrientes que bebé necesita mientras la madre se encuentra en el periodo de gestación, además del oxígeno que le permite mantenerse con vida antes del nacimiento. Debido a que el pequeño o la pequeña comenzará a alimentarse por vía oral cuando haya nacido, el cordón ya no será necesario.
De esta manera, como pasa a ser un elemento sin utilidad, el médico que haya realizado el proceso de parto procederá a retirar el cordón umbilical. Es normal que el corte deje un muñón de unos cuatro centímetros desde el ombligo
¿Qué hacer y cómo cuidar el muñón y el ombligo de mi bebé?
El muñón dejado por el corte del cordón umbilical suele permanecer durante unos días, luego de los cuales se caerá de manera natural, sin que tú u otra persona deba retirarlo: en recién nacidos son de cinco a diez días, mientras que para bebés que hayan nacido por cesáreas, será entre 12 y 15 días. Una vez este muñón se haya desprendido por sí mismo, el ombligo del bebé deberá tener unos cuidados muy puntuales, que te contaremos en este blog para que puedas realizarlos con toda la tranquilidad y comodidad que tu pequeño necesita.
Luego de que el muñón se caiga por completo, vas a notar que el ombligo del bebé tendrá una pequeña herida por un periodo de algunos días. Esto no debe preocuparte, pues es un resultado natural del desprendimiento, y no implica una situación de gravedad o peligro para tu hijo o tu hija. Por el contrario, tendrá un proceso de curación muy veloz: la herida sanará por completo en unos ocho o diez días, aproximadamente. Mientras esto sucede, la primera recomendación, que es muy importante seguir, es que limpies el ombligo utilizando alcohol al 70 %.
Además del alcohol, es muy recomendable que utilices desinfectantes de alta calidad, que sean antisépticos recomendados para la curación de estas heridas, preferiblemente aquellos indicados por el médico que te atienda. En muchas ocasiones se suele utilizar, como complemento al proceso de limpieza, el desinfectante clorhexidina, muy eficaz para eliminar los microbios que puedan generar alguna infección no prevista, lo que puede entorpecer y dificultar la cicatrización del pequeño.
Una de las principales creencias que tienen muchos padres, debido a ciertas tradiciones culturales, es que se debe bañar al bebé por partes separadas para no mojar el ombligo cuando este todavía está cicatrizando por la caída del muñón. Sin embargo, esto no es cierto. Realmente no existe un problema generado debido a que la cicatriz se moje, que es el temor de muchos. Si esto sucede, lo que debes hacer es lavar bien la zona, utilizando agua y jabón, y secar correctamente y por completo, esto evitará que las bacterias proliferen en su cuerpo.
Otro asunto importante es que no debes tapar el muñón por completo, ni todo el tiempo. Lo mejor que puedes hacer es mantenerlo al aire libre, pues esto lo ayudará a mantenerse seco por completo. Ahora bien, aunque el muñón sí debe permanecer seco, esto no implica que no debas bañar al pequeño, ni que lo mejor sea optar por medidas como limpiarlo con paños húmedos, o por partes, como ya te dijimos. Baña a tu bebé con toda la tranquilidad, utilizando agua y jabón en todas las partes y extremidades de su cuerpo.
También puedes optar por bañarlo con esponjas, lo que te ayudará a mantener seca la zona. Sin embargo, recuerda: no hay problema en mojarlo si, una vez finalices el baño, lo secas de la manera correcta y por completo. Ten mucho cuidado cuando el bebé orine o defeque, ya que será fundamental realizar una limpieza inmediata para evitar que se vaya a producir alguna infección.
Algo que debes tener muy claro siempre, por la salud y el cuidado de tu bebé, es que por ningún motivo, retires el muñón utilizando tus manos o algún elemento externo. Esta protuberancia, como te hemos dicho, suele caerse por sí misma, por la que no suele requerir de alguna intervención de terceros. Hacerlo aumenta el riesgo de que el pequeño sufra de una infección.
¿Cómo realizo la curación?
Limpiar el ombligo de tu bebé es muy fácil, y requiere solamente de algunos pasos muy sencillos:
Haz esto más o menos cuatro veces por día, sobre todo en los momentos en que debas realizar el cambio de pañal.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Cuando se cae el muñón que queda luego del corte del cordón umbilical, pasarán cerca de ocho o diez días aproximadamente para que la herida cicatrice por completo. Este proceso se da de manera natural, por lo que no es necesario que apliques algo para acelerar la cicatrización.
El muñón del cordón umbilical se caerá por sí mismo entre 12 y 15 días después del nacimiento del bebé. No suele ser normal que, pasados estos días, el muñón permanezca en el ombligo del bebé. Sin embargo, en caso de que suceda, por ningún motivo vayas a retirar el muñón con algún elemento. Lo mejor es consultar con el médico.
No se necesita. Para limpiar el ombligo de tu bebé y ayudarlo a cicatrizar de manera correcta, solo debes utilizar una gasa impregnada con alcohol antiséptico en una concentración del 70 %. No utilices aceites ni otros productos.