Hemangioma en Bebés: ¿Qué es un Hemangioma Infantil?

Editorial Farmatodo.

Todos los padres desean cuidar a sus bebés en cada momento, por eso muchas veces quieren saberlo todo sobre las enfermedades que pueden afectarlos. Entre algunas de las patologías que pueden afectar a los pequeños, se encuentra el hemangioma, un tipo de tumor no cancerígeno que se forma en los vasos sanguíneos. En bebés, este tipo de tumor puede aparecer en la piel o en los órganos internos, pero los más comunes son los que aparecen en la piel y son conocidos como hemangiomas cutáneos. En este artículo te presentaremos información relevante sobre el hemangioma en bebés.

¿Qué es el hemangioma en bebés?

El hemangioma es una anomalía vascular que se presenta en los bebés recién nacidos. Esta afección consiste en una acumulación anormal de células sanguíneas en un área específica de la piel. Por lo general, los hemangiomas se presentan como manchas rojas o abultamientos en la piel que aparecen en las primeras semanas o meses de vida del bebé.

Los hemangiomas en bebés son muy comunes y afectan aproximadamente al 4% de los recién nacidos. Por lo general, aparecen en las primeras semanas o meses de vida y pueden seguir creciendo durante los primeros seis a 12 meses antes de comenzar a disminuir en tamaño. En la mayoría de los casos, los hemangiomas cutáneos son benignos y no representan una amenaza para la salud del bebé.

Los hemangiomas cutáneos pueden variar en tamaño y forma, desde manchas planas y rosadas hasta protuberancias elevadas y rojas. A menudo aparecen en la cara, el cuello y el cuero cabelludo, aunque también pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Algunos bebés pueden tener un solo hemangioma, mientras que otros pueden tener varios.

Causas del Hemangioma en bebés

El hemangioma en bebés es un tipo de tumor benigno que se presenta en la piel o en los tejidos blandos del cuerpo. Aunque la causa exacta de esta afección no se conoce completamente, hay algunos factores de riesgo que se han identificado. En este artículo, hablaremos sobre las posibles causas del hemangioma en bebés.

• Genética: La predisposición genética puede ser un factor importante en el desarrollo de hemangiomas en los bebés. Si un miembro de la familia ha tenido un hemangioma, existe una mayor probabilidad de que un bebé también lo desarrolle.
• Hormonas: Los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo y en el momento del nacimiento pueden afectar el desarrollo de los vasos sanguíneos en el cuerpo del bebé. Los bebés prematuros también pueden estar en mayor riesgo de desarrollar hemangiomas debido a los cambios hormonales que experimentan.
• Problemas de parto: Las complicaciones durante el parto, como el uso de fórceps o la exposición a altos niveles de oxígeno, pueden aumentar el riesgo de hemangioma en bebés.
• Edad: Los hemangiomas son más comunes en bebés de raza blanca y en mujeres. También se ha observado que los bebés prematuros tienen más probabilidades de desarrollar hemangiomas.
• Infecciones: Aunque no se ha demostrado que las infecciones sean una causa directa del hemangioma en bebés, algunos estudios sugieren que ciertas infecciones pueden aumentar el riesgo de esta afección.
• Factores ambientales: Aunque no se ha demostrado que los factores ambientales sean una causa directa del hemangioma en bebés, ciertos factores, como la exposición a productos químicos, pueden aumentar el riesgo de esta afección.

En la mayoría de los casos, los hemangiomas cutáneos no requieren tratamiento, ya que tienden a desaparecer por sí solos a medida que el bebé crece. Sin embargo, si un hemangioma está causando problemas como interferir con la vista, la alimentación o la respiración del bebé, puede ser necesario un tratamiento médico. Para otros casos, puede optarse por lo siguiente:

• Observación: En muchos casos, un hemangioma en bebés no necesita tratamiento y simplemente desaparecerá con el tiempo. El pediatra puede recomendar el monitoreo del crecimiento del hemangioma y hacer citas de seguimiento para asegurarse de que no esté causando ningún problema.
• Medicamentos: Si el hemangioma es grande o está ubicado en un área sensible, el pediatra puede recetar medicamentos para ayudar a reducir su tamaño o evitar que siga creciendo. Los medicamentos comunes para el tratamiento del hemangioma incluyen el propranolol y el corticoide.
• Terapia con láser: La terapia con láser puede ser efectiva para tratar hemangiomas superficiales en bebés. El láser emite una luz que destruye los vasos sanguíneos anormales del hemangioma, reduciendo su tamaño.
• Cirugía: En casos raros, un hemangioma puede ser tan grande o estar ubicado en un área peligrosa que requiere cirugía. La cirugía puede ser necesaria para eliminar el hemangioma o reducir su tamaño.
• Embolización: La embolización es un procedimiento en el que se inserta un catéter en la arteria que suministra sangre al hemangioma y se cierra con un agente embolizante para cortar el suministro de sangre. Este tratamiento se reserva para hemangiomas más grandes o que no responden a otros tratamientos.

Es importante recordar que cada caso de hemangioma en bebés es único, y que el tratamiento adecuado dependerá del tamaño, ubicación y otros factores individuales. Si tu bebé tiene un hemangioma, habla con el pediatra para discutir el mejor plan de tratamiento.

¿Qué más se debe tener en cuenta?

Además de los tratamientos mencionados, hay algunas cosas que debes tener en cuenta si tu bebé tiene un hemangioma:

• Control regular: es importante que tu bebé sea examinado regularmente por un especialista en pediatría o dermatología para monitorear el tamaño y la ubicación del hemangioma, y asegurarse de que no esté afectando el desarrollo o función de otros órganos.
• Protección solar: como los hemangiomas pueden hacer que la piel sea más vulnerable a quemaduras solares, es importante proteger a tu bebé del sol con ropa adecuada y protector solar.
• Prevención de infecciones: debes mantener el área del hemangioma limpia y evitar cualquier lesión en la piel para prevenir infecciones.
• Paciencia: en muchos casos, los hemangiomas desaparecen por sí solos con el tiempo. Sin embargo, el proceso puede llevar años, por lo que es importante ser paciente y seguir el plan de tratamiento recomendado por el especialista en caso de que se necesite.

En resumen, los hemangiomas en bebés son comunes y en la mayoría de los casos son benignos y no representan una amenaza para la salud del bebé. Sin embargo, si un hemangioma está causando problemas, puede ser necesario un tratamiento médico. Si tienes preguntas o preocupaciones sobre los hemangiomas en tu bebé, es importante que consultes con un profesional de la salud.