Sueño del Bebé: ¿Cómo Dormir un Bebé?

Editorial Farmatodo.

El sueño es un factor fundamental para la buena salud de los bebés, pues les ayuda a mantener todas sus funciones y a que su cuerpo se pueda desarrollar de manera adecuada durante el proceso de crecimiento. Los padres siempre quieren saber la mejor información para el cuidado de sus hijos y, respecto al sueño, surgen algunas dudas como la cantidad de horas que los pequeños deben dormir, las mejores maneras para estimular el sueño y todos los cuidados que se deben tener en las noches.

Es normal que los bebés duerman y se despierten de manera continua durante el día, ya que su ciclo de sueño no se va a regular hasta aproximadamente los cuatro meses de vida. Las horas de sueño pueden variar según el bebé, pues mientras algunos sostienen horarios muy prolongados y pueden dormir entre 16 y 17 horas diarias, hay otros que a duras penas logran hacerlo durante dos o tres horas seguidas.

Mientras los bebés van creciendo, reducirán de manera normal sus horas de sueño diarias. Así, según la American Academy of Sleep Medicine (AASM), durante el día se puedan presentar las siguientes jornadas de sueño en los niños y niñas:

• De los cuatro a los primeros 12 meses dormirán entre 12 y 16 horas por día.
• Entre el primer y segundo año, las horas de sueño serán entre 11 y 14 horas diarias.
• En la última etapa de infancia, que va entre los tres y los cinco años, el tiempo de sueño se reducirá a entre 10 y 13 horas.

Es importante remarcar que esté número de horas no son necesariamente seguidas, sino que corresponden a la cantidad de horas que duermen al día, en diferentes periodos de sueño.

En este blog queremos ofrecerte información útil sobre el sueño de los bebés, para que conozcas algunas recomendaciones y métodos que te ayudarán a facilitar el sueño de tus pequeños y asegurarte para él y para ti noches más tranquilas y plácidas. Continúa leyendo para que conozcas información que te servirá mucho a ti y a tu familia.

El sueño en bebés de uno a tres meses

Sabemos que esta etapa puede ser muy dura, especialmente para padres primerizos, porque las noches pueden tornarse complicadas tanto para ellos como para sus bebés, pues estos suelen despertarse mucho en las noches y acompañar la jornada con llantos intensos que alteran un poco las dinámicas diarias.

Durante este periodo, la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que se comparta habitación con el pequeño, aunque no la cama, por lo que se usa normalmente la cuna acomodada cerca de los padres. Esto facilita las acciones necesarias cuando el bebé se despierte: atenderlo, consolarlo, alimentarlo y darle la compañía que necesita.

Es importante que sigan estas recomendaciones para garantizarle al bebé, y a ustedes mismos, un buen sueño:

• Acomoden al bebé siempre en posición boca arriba, sobre su espaldita. Esto permite prevenir un fenómeno llamado síndrome de muerte súbita del lactante, que suele ser muy común en esta etapa de la vida de los pequeños.
• Evite colocar en la cuna del bebé elementos ajenos, aunque sean de su gusto. Lo más recomendable es que el niño esté cómodo y sin objetos que puedan obstruir algún movimiento. Entre estos, están los peluches, juguetes, así como almohadas, cojines, sábanas o mantas más allá de las necesarias.
• Utilice siempre como colchón superficies que sean absolutamente planas y firmes. Asesórate con un experto cuando vaya a adquirirla.
• Es importante garantizarle un ambiente cómodo, por eso ayúdalo a estar fresco, evitando el sobrecalentamiento. Vístelo con ropa que le brinde confort, que lo proteja de los climas, pero que no genere calor innecesario. Tenga cuidado con cubrir su cabeza, lo mejor es no hacerlo, y preste mucha atención a signos como el sudor o el calor al tacto.
• Puede darle un chupete cuando sea hora de dormir, pero permítele acostumbrarse a él con tranquilidad. Si durante el sueño se ha deshecho de él, no se lo pongas de nuevo.
• Evita que el bebé se quede dormido por horas prolongadas en lugares que no son adecuados para eso, incluyendo sillas, sillones, cargaderas, almohadas, cojines, entre otros.
• Trate de jugar con él durante el tiempo suficiente en el día, esto hará que el niño se pueda cansar con mayor facilidad y prolongue sus horas de sueño durante la noche. Puedes también leerle algo que lo entretenga y lo mantenga despierto gastando la energía necesaria para cansarse.

Rutinas para el sueño de los bebés

Establecer rutinas de sueño es algo fundamental para asegurar un buen tiempo de sueño en los bebés y para usted mismo, pues esto le ayudará a adecuar a su hijo de una manera más acorde y veloz, para acostumbrarlo a ciertos horarios.

• No sobreestimules a tu bebé durante las noches.
• Realiza con él actividades como lecturas, juegos o baños siempre en los mismos horarios, para ayudarle a identificar momentos de inicio y momentos de finalización que pueda relacionar con la hora de dormir.
• Si llevas a tu bebé a la cuna cuando ya está dormido, puede que no relacione ese espacio con el sueño. Te recomendamos llevarlo cuando muestre somnolencia, pero aún se mantenga despierto. De esa manera podrá asociar de manera directa el ir a la cuna con el dormir.
• No te estreses y lo muevas si notas que se siente un poco incómodo en la cuna al principio. Déjalo que encuentre una posición de su agrado por sí mismo. Normalmente logran hacerlo. Si se tarda un poco, puedes darle algunas palabras o hacerle sentir tu compañía.
• Conoce los hábitos de tu bebé. Aunque cueste un poco, para lograr una rutina de sueño constante para él será necesario que reacomodes las tuyas propias por un tiempo.

Bebés mayores a cuatro meses

Como ya te dijimos, los bebés de esta edad duermen entre 12 y 16 horas por días, por lo que seguirá siendo importante que regules las rutinas de sueño con ellos. Esta etapa es la más clave para la evolución de su proceso de sueño. Deberás tener mucha paciencia, porque desde los cuatro meses los bebés tienden a despertarse mucho más en las noches. No olvides que esta es una fase temporal.

Hacia los cinco o seis meses el bebé comenzará a regular sus horarios de sueño que se organizará en algunas siestas durante el día y periodos en las noches en la que estará dormido por más horas. Será a partir de los 18 meses cuando las siestas queden reducidas a una sola durante el día.