Ombligo Del Bebé: Cuidados Del Cordón Umbilical

Editorial Farmatodo.

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El cordón umbilical es la primera conexión que tienen los bebés con sus madres, pues por medio de este reciben todos los nutrientes que los alimentan y el oxígeno que necesitan para desarrollarse en el vientre antes de nacer. Una vez que ya nacen, el cordón es retirado por el equipo médico, quedando en el espacio del ombligo un pequeño muñón que requiere de algunos cuidados mientras se cae del cuerpo.

Para enterarte más sobre el cuidado del ombligo de los bebés, te invitamos a continuar leyendo esta guía práctica en la que vas a encontrar toda la información que requieres.

¿Por qué se retira el cordón umbilical del bebé?

Lo primero que debes saber es que el cordón umbilical solamente es útil para el bebé durante el embarazo, porque funciona como el conducto mediante el cual el pequeño recibirá los nutrientes y el oxígeno que requiere para su correcto desarrollo durante el tiempo del embarazo. Cuando el niño o la niña haya nacido, su alimentación se hará por vía oral, según sus etapas de crecimiento, por lo que el cordón umbilical perderá todas sus funciones y no será necesario.

Es por esto que luego del parto, el cirujano que haya atendido la operación cortará el cordón a una altura cercana a los cuatro centímetros de distancia respecto del ombligo, lo que dejará en el pequeño o la pequeña un muñón.

¿Qué pasa después de cortar el cordón umbilical del bebé?

Por lo general, una vez se retira el cordón umbilical del cuerpo del bebé, su ombligo comenzará un proceso de recomposición de esa zona, en la que el muñón pasará por un estado de destrucción natural que no genera riesgo para el pequeño, pues no implica infección, irritación u otra patología que le pueda generar alguna molestia preocupante. El muñón que queda en su cuerpo se caerá solo: entre cinco y diez días en los niños que hayan nacido de parto natural, y entre 12 y 15 días en los que lo hayan hecho por cesárea.

Es normal que, luego de la caída del muñón, el bebé mantenga una herida durante varios días. Esta logrará cicatrizar en un periodo no mayor a ocho días. Mientras se da la curación natural, se recomienda a los padres o cuidadores del bebé que limpien el ombligo utilizando los productos indicados por el especialista.

Estos suelen ser antibióticos o antisépticos de uso tópico, sin embargo, suelen ser recomendados en ocasiones donde las condiciones higiénicas o la atención neonatal no sean adecuadas. Por otra parte, cuando existe una atención óptima y con medidas higiénicas eficaces, suele ser suficiente su limpieza con agua y jabón.

Mientras el muñón se cae, será muy necesario que tú, como padre o madre del pequeño, lo mantengas seco. Según las investigaciones médicas más recientes, la antigua práctica de limpiar el muñón con alcohol isopropílico luego de cambiar el pañal sería una causal de la muerte de las bacterias naturales que ayudan a mantener seco el cordón, para que pueda desprenderse del cuerpo. Actualmente se recomienda dejar que el muñón se mantenga expuesto al aire para que logre secarse de manera completa.

No obstante el muñón debe mantenerse seco, no vayas a dejar de bañar a tu bebé. Puedes hacerlo usando agua y jabón por todas las partes de su cuerpo o puedes brindarle un cómodo baño con esponja, lavando por separado cada zona. En caso de bañarlo con esponja, será más sencillo mantener seca la protuberancia, aunque no hay problema en que esta se moje si luego le realizas un adecuado procedimiento para secarlo. Igualmente, será fundamental una limpieza de esta zona siempre que el bebé haya orinado o defecado.

Es muy importante tener en cuenta, que debes dejar que el muñón se desprenda por sí mismo del ombligo del bebé. Nunca debes forzar para retirarlo: ni halarlo, ni tratar de retirarlo con algún elemento como pinzas o tijeras, para evitar lastimar al bebé o generarle alguna infección que pueda poner en riesgo su salud y su vida.

¿Cómo hacer la curación del cordón umbilical en el bebé?

El proceso de limpieza o curación del cordón, o el muñón, es realmente sencillo y no te tomará más de cuatro pasos:

  1. Inicialmente deberás lavarte muy bien las manos para tenerlas completamente limpias y no ensuciar al bebé.
  2. Utiliza una gasa estéril, aplicando ella un antiséptico (normalmente es alcohol al 70%). Pásala por la herida con movimientos suaves alrededor de la piel. Según expertos, puedes usar antisépticos incoloros para identificar posibles infecciones: si se tornan rojizos, es un signo de alarma. Este paso, debe realizarse con el producto indicado por tu especialista.
  3. Seca la zona de manera correcta. Verifica con una gasa diferente si ha quedado algún rastro de humedad. Si eso sucede, al bebé puede llegar a sufrir de alguna infección y demorar el tiempo en que va a cicatrizar. Por lo tanto, asegúrate de que quede bien seco.
  4. Unta de alcohol otra gasa y, con ella, sostén enrollado el muñón mientras pones el pañal. Recuerda dejar el muñón al aire para que pueda secarse.

Este proceso deberá ser repetido en un número de cuatro veces por día. Puedes aprovechar los momentos en los que vayas a realizar el cambio de pañal.

Signos de alarma y tratamiento médico

Es normal que la zona del muñón sangre mientras este se cae y cicatriza, por lo que no es un signo de alarma. Sin embargo, si notas la presencia de pus, alguna inflamación, una nueva protuberancia (suele ser rosada), es muy probable que haya una infección. Por lo que será vital que lleves al bebé a que reciba atención médica inmediata. La infección, además, tendrá unos signos muy marcados: secreciones amarillas y de olor muy penetrante, y un enrojecimiento pronunciado en la zona.

Igualmente, será necesaria la atención médica en los siguientes casos:

  • Si se presenta una situación de sangrado constante y en cantidades elevadas. Esto puede ser la respuesta a una mala cicatrización, un golpe o problemas en la coagulación del bebé.
  • Si además de malos olores en la zona del muñón, el bebé presenta un caso de fiebre.
  • Si el muñón no se ha desprendido luego de tres semanas: puede ser por infección, problemas inmunológicos o una maceración a causa de la humedad.
  • Luego de caído el muñón, si el ombligo se nota hacia afuera del cuerpo cuando el bebé llora, es posible que tenga una hernia umbilical.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Cuánto tiempo se demora en caer el cordón umbilical luego de ser cortado?

El muñón que queda en el cuerpo del bebé luego de cortar el cordón umbilical se caerá por su cuenta entre cinco y diez días en los niños que hayan nacido de parto natural y entre 12 y 15 días en los que lo hayan hecho por cesárea. Este tiempo también depende de cada bebé y los cuidados que se le den.

¿Cuánto tiempo demora en cicatrizar el ombligo después de que el muñón caiga?

Una vez el muñón se desprenda del cuerpo del bebé, este mantendrá la herida por varios días. La cicatrización completa se demorará un periodo no mayor a ocho días. Si supera la semana, lo mejor es consultar con el médico.

¿Con qué puedo limpiar el ombligo del bebé?

Puedes bañarlo por completo o darle un baño de esponjas con agua y jabón, pero luego de hacerlo debes secarlo muy bien para mantener el muñón seco. Igualmente puedes usar un antiséptico que te ayudará a mantenerlo limpio y sano siempre y cuando el especialista lo indique.