Las fases del trabajo de parto: Guía para entender cada etapa

Editorial Farmatodo.

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¿Estás esperando la llegada de tu bebé y te preguntas qué esperar durante el trabajo de parto? ¡No te preocupes! Estás en el lugar correcto. Vamos a explorar juntos las diferentes fases del trabajo de parto y conocerás algunos consejos que te ayudarán a prepararte para este emocionante momento.

Primero, hablemos sobre qué es exactamente el trabajo de parto. El trabajo de parto es el proceso fisiológico que prepara tu cuerpo para dar a luz a tu bebé. Durante este proceso, experimentarás una serie de cambios físicos y emocionales que indican que tu cuerpo está listo para el parto.

Cuando te encuentras en trabajo de parto, estás experimentando un proceso fisiológico natural que prepara tu cuerpo para dar a luz a tu bebé. Durante este período, tu útero experimenta contracciones regulares y progresivas, mientras que tu cuello uterino se dilata y adelgaza para permitir el paso del bebé a través del canal del parto. Este proceso se divide en varias etapas, cada una con sus propias características distintivas y desafíos. Finalmente, el trabajo de parto culmina con el nacimiento de tu bebé y la expulsión de la placenta y las membranas fetales restantes del útero en la fase de alumbramiento. Es un momento emocionante y crucial en el que tú y tu bebé se preparan para embarcar en una nueva etapa de sus vidas.

Ahora que te contamos sobre lo que es el trabajo de parto, vamos a sumergirnos en las etapas del trabajo de parto. El trabajo de parto se divide comúnmente en tres etapas: la fase de dilatación, la fase de expulsión y la fase de alumbramiento. Cada una de estas etapas tiene sus propias características y señales distintivas que marcan el progreso hacia el nacimiento de tu bebé. Acá te contamos un poco más sobre cada una:

Fase de dilatación:

  • Fase temprana: en esta etapa, a la que también se conoce como la fase de latencia, el cuerpo comienza a prepararse para el parto. Las contracciones son irregulares y pueden sentirse como calambres leves o molestias en la parte baja del abdomen o la espalda. El cuello uterino comienza a dilatarse y a adelgazarse. Este proceso puede llevar horas, o incluso días en algunos casos, especialmente para las madres primerizas.
  • Fase activa: una vez que el cuello uterino ha dilatado unos centímetros (generalmente alrededor de cuatro o cinco centímetros), se entra en la fase activa del trabajo de parto. Las contracciones se vuelven más intensas, regulares y frecuentes, ocurriendo aproximadamente entre cada tres y cinco minutos y durando alrededor de 45 a 60 segundos cada una. La dilatación del cuello uterino continúa hasta alcanzar alrededor de 10 centímetros. En esta etapa, la madre suele estar más enfocada en manejar el dolor y encontrar posiciones cómodas para ayudar al progreso del trabajo de parto.
  • Fase de transición: esta etapa marca la transición entre la fase activa y la fase de expulsión. Las contracciones son las más intensas y frecuentes, llegando aproximadamente cada dos o tres minutos y durando de 60 a 90 segundos. El cuello uterino se dilata completamente durante esta fase, lo que puede provocar una sensación de presión rectal intensa y el deseo de empujar. Aunque es la etapa más corta del trabajo de parto, puede ser la más desafiante física y emocionalmente para la madre.

Fase de expulsión:

Durante esta etapa el bebé desciende a través del canal del parto y nace. Las contracciones continúan, pero ahora se utilizan para empujar activamente al bebé hacia abajo. La madre siente una intensa presión en el área pélvica y puede experimentar una variedad de sensaciones, desde un alivio temporal entre contracciones, hasta un aumento de la presión y la necesidad de pujar durante las contracciones. La duración de esta fase puede variar dependiendo de varios factores, como la posición del bebé y la experiencia previa de parto de la madre.

Fase de alumbramiento:

Una vez que el bebé ha nacido, comienza la fase de alumbramiento. Durante esta etapa, se expulsa la placenta y las membranas fetales restantes del útero. Aunque esta fase suele ser más tranquila en comparación con las etapas anteriores del trabajo de parto, sigue siendo un momento crítico en el proceso de parto y requiere atención médica para asegurar una expulsión completa de los restos placentarios y prevenir complicaciones posteriores.

Ahora que conoces las diferentes etapas del trabajo de parto, es importante que te prepares tanto física como emocionalmente para este momento. Ten en cuenta estos consejos:

  • Infórmate sobre el proceso: dedica tiempo a aprender sobre el trabajo de parto y el parto en sí mismo. Asistir a clases prenatales puede proporcionarte información valiosa sobre qué esperar durante cada etapa del trabajo de parto, cómo manejar el dolor y qué opciones de parto están disponibles para ti.
  • Mantén la calma y relájate: aunque es natural sentirse nerviosa o ansiosa, trata de mantener la calma y relajarte durante el trabajo de parto. La ansiedad puede aumentar la percepción del dolor y hacer que el trabajo de parto sea más desafiante. Practica técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el masaje para ayudarte a mantener la calma.
  • Mantente hidratada y bien alimentada: durante el trabajo de parto, es importante mantenerse hidratada y bien alimentada para mantener tus niveles de energía y fortaleza. Bebe agua regularmente y consume bocadillos ligeros y nutritivos para mantenerte nutrida sin sobrecargar tu sistema digestivo.
  • Mueve tu cuerpo: el movimiento puede ayudar a facilitar el progreso del trabajo de parto y aliviar el malestar. Cambia de posición con frecuencia, camina, balancéate en una pelota de parto o realiza ejercicios suaves como el yoga prenatal para ayudar a aliviar el dolor y promover la dilatación.
  • Apóyate en tu red de apoyo: el apoyo emocional durante el trabajo de parto es fundamental. Ya sea tu pareja, un familiar, una amiga o una doula, tener a alguien a tu lado que te brinde aliento, comprensión y apoyo puede marcar una gran diferencia en tu experiencia de parto.
  • Considera tus opciones de alivio del dolor: explora diferentes opciones de alivio del dolor, como técnicas de respiración, baños de agua caliente, compresas frías, masajes y analgesia farmacológica si es necesario. Habla con tu equipo de atención médica sobre tus preferencias y opciones disponibles para gestionar el dolor de manera efectiva.
  • Confía en tu instinto: durante el trabajo de parto, confía en tu cuerpo y en tu instinto. Tu cuerpo está diseñado para dar a luz, y aunque puede ser un proceso desafiante, confía en que tienes la fuerza y la capacidad para superarlo. Escucha tu cuerpo y sigue tus instintos a medida que avanzas en tu viaje hacia el parto y la maternidad.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Cuáles son los signos de que estoy en trabajo de parto activo?

Estar en trabajo de parto activo generalmente se caracteriza por contracciones regulares, fuertes y cada vez más frecuentes, así como por un aumento en la dilatación del cuello uterino.

¿Cuánto tiempo dura cada etapa del trabajo de parto?

La duración de cada etapa del trabajo de parto puede variar considerablemente según la mujer y las circunstancias individuales. En general, la primera etapa puede durar desde varias horas, hasta días, la segunda etapa puede durar desde minutos hasta varias horas, y la tercera etapa suele durar unos minutos.

¿Cuál es el papel del acompañante durante el trabajo de parto?

El acompañante desempeña un papel crucial durante el trabajo de parto, brindando apoyo emocional, físico y práctico a la mujer en trabajo de parto. Pueden ayudar a mantenerla cómoda, tranquila y enfocada, y actuar como su defensor y defensor de sus deseos y necesidades durante el parto.