Diabetes Mellitus Gestacional - Todo Sobre Diabetes Gestacional

Editorial Farmatodo.

La diabetes mellitus gestacional hace referencia a una afección caracterizada por el aumento exagerado del azúcar en la sangre durante el embarazo. Todas las personas comprenden que la glucosa es un químico vital para el organismo, pero la diabetes gestacional destaca por alterar este proceso, aumentando la producción de la misma. En los siguientes párrafos te daremos mayor información al respecto.

Diabetes mellitus gestacional — todo sobre diabetes gestacional

El hígado es responsable de liberar la glucosa, para que tu organismo tenga la cantidad de azúcar necesaria. De lo contrario, varios órganos de tu cuerpo dejarán de funcionar como es debido, entre ellos el cerebro. El azúcar debe ingresar al interior de la célula para emplearse como energía, pero es incapaz de hacerlo sola, necesita de la insulina: una hormona generada por el páncreas; ubicado en el abdomen, detrás del estómago. La diabetes, por tanto, se produce por el aumento exagerado del azúcar en la sangre y la carencia de la insulina para absorberla.

Durante el periodo de gestación, este compuesto debe aumentarse para que el bebé reciba suficiente azúcar. Por lo general, también se incrementa el grado de insulina, pero en ocasiones esto no es así. Por ello, cada 2 de 100 mujeres embarazadas desarrollan la diabetes gestacional. Esta tendencia no permanecerá para siempre, ya que, luego del parto, tus niveles de producción de glucosa se estabilizarán. Pero debes tener precaución, ya que aumentará el riesgo de desarrollar diabetes en el futuro.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes gestacional?

Se trata de una condición peligrosa, ya que no produce síntomas. Por ello recomendamos que visites el médico y realices los exámenes correspondientes para salir de dudas. En caso contrario, vas a prolongar su existencia sin darte cuenta, lo que acarrea grandes consecuencias en tu cuerpo y en tu bebé:

• En tu bebé. Si produces una cantidad masiva de glucosa en las primeras etapas del embarazo, tienes altas probabilidades de sufrir un aborto espontáneo o que tu bebé nazca con malformaciones. Si aparece durante el tercer trimestre, generará un crecimiento anormal en el feto; cuando des a luz, tu bebé tendrá un peso máximo superior al recomendado por los expertos. En cuyo caso, lo natural es que te practiquen cesárea, ya que tendrás complicaciones. Por otro lado, nacerá con bajos altos niveles de azúcar en la sangre.
• En tu cuerpo. Aumentarán las probabilidades de fallecer durante el embarazo por medio de la preeclampsia. Si mencionar que podrás desarrollar diabetes tipo II en el futuro.

Ahora bien, ¿cómo sabes que eres propensa a desarrollar diabetes gestacional? No existe una fórmula exacta que pueda servirte, pero debes tener precaución en los siguientes casos:

• Si has tenido diabetes gestacional en embarazos previos.
• En caso de haber tenido sobrepeso antes de concebir a tu bebé.
• Si los niveles de glucosa en tu orina son elevados.
• Tienes intolerancia al azúcar.
• Si en tu familia es natural la diabetes (esto corresponde a la genética).
• Tuviste un hijo que haya pesado más de 4.5 kilogramos al nacer.
• En caso de haber dado a luz un bebé fallecido.
• Si cuentas con un índice de líquido amniótico alto.
• Y si tienes más de 35 años.

¿Cómo diagnosticar la diabetes gestacional?

En tu primera visita prenatal se deben realizar los análisis correspondientes para descartar los niveles exagerados de azúcar en la sangre. Dicho examen facilitará diferenciar entre la diabetes general de la diabetes gestacional. ¿Cómo se logra esto? El azúcar aumenta su producción en el segundo trimestre en adelante, motivo por el cual, si existe un nivel elevado antes, significa que no corresponde a la diabetes gestacional. En caso de que tus niveles estén regulados, tendrás que hacerte el examen de nuevo tras cumplir con las semanas 24 y 28.

Llegado a este punto, la búsqueda de diabetes gestacional se realiza de la siguiente forma:

• Primer test. Se trata de una sobrecarga oral de 75 gramos de glucosa en ayuno, que se efectúa en un único paso, para determinar el nivel de azúcar en la sangre a los 60 y 120 minutos. Para verificar su presencia, necesitas arrojar los siguientes resultados: en ayuno tus niveles de glucosas deben ser iguales o superiores a 92 mg/dL; después de 60 minutos a 180 mg/dL; y luego de 120 minutos a 153 mg/dL. De lo contrario, no la desarrollaste.
• Segundo test. Se denomina prueba O’Sullivan, y sigue el mismo procedimiento: suministrarte una sobrecarga de glucosa, pero esta vez de 50 gramos. En este caso no requiere que estés en ayuno y consta de dos pasos. Si el especialista confirma que tus niveles de azúcar superan o igualan los 140 mg/dL, entonces procederá a darte una segunda sobrecarga de 100 gramos, en ayunas. Si alcanzas los mismos valores a las tres horas después de la dosis, tienes diabetes gestacional.

¿Cómo tratar la diabetes gestacional?

Al ser temporal, es posible combatirla hasta que termines el parto, disminuyendo las probabilidades de desarrollar diabetes tipo I o II en el futuro. A continuación, te detallamos mejor la información:

• Mantén una dieta baja en azúcares, de acuerdo a las recomendaciones de tu doctor. Este es uno de los pasos más importantes, y tienes que darle prioridad sobre el resto. Ya que es muy fácil perder control sobre la dieta durante esta etapa.
• Mantén una rutina de ejercicio física constante, al menos media hora todos los días. Tienes muchas opciones al estar embarazada, como realizar yoga, por ejemplo. No recomendamos correr, y menos en los días húmedos y calurosos, considerando que los cambios de temperatura afectaran negativamente a tu bebé.
• Y mantén una vida tranquila, evitando ganar peso en exceso y evitando la tensión. El estrés es una de las condiciones más frecuentes en la actualidad, provocando una amalgama de enfermedades, las cuales no solo te afectarán a ti, también a tu hijo.

Esto es todo lo que necesitas saber respecto a la diabetes gestacional. No olvides que el diagnóstico temprano es la clave para contrarrestar los efectos negativos, en conjunto con la disciplina para realizar las recomendaciones dictadas por tu médico.