Retención de Líquidos: Causas, Síntomas y Tratamiento Médico

Editorial Farmatodo.

La retención de líquidos es un problema muy común en nuestra sociedad, y muchas personas suelen padecerlo. Esta situación puede ocurrir en cualquier momento, aunque es más común en las mujeres y en personas mayores de 50 años. La retención de líquidos puede ser causada por una variedad de factores, desde cambios hormonales hasta ciertas enfermedades y medicamentos. En este artículo te contaremos un poco más sobre esta problemática, para que conozcas sus causas, cuáles son sus síntomas, cómo tratarlo y qué puedes hacer para prevenirlo.

¿Qué es la retención de líquidos?

La retención de líquidos, también conocida como edema, es una condición en la cual el cuerpo acumula líquidos en los tejidos, especialmente en las extremidades inferiores, abdomen y manos. Este exceso de líquido puede hacer que las áreas afectadas se sientan hinchadas, pesadas y tensas. La retención de líquidos puede ser causada por una variedad de factores, desde cambios hormonales hasta problemas de salud subyacentes. Si bien a menudo se resuelve por sí sola, en algunos casos puede requerir tratamiento médico.

Causas de la retención de líquidos

Acá te mostramos las causas más comunes que generan retención de líquidos en el cuerpo:

• Problemas circulatorios: los problemas en el sistema circulatorio pueden provocar la acumulación de líquido en las extremidades inferiores. Las personas con venas varicosas, insuficiencia venosa crónica y otros trastornos circulatorios son más propensas a retener líquidos.
• Trastornos renales: los problemas renales pueden causar retención de líquidos debido a que los riñones no están filtrando adecuadamente el exceso de líquido y electrolitos en el cuerpo.
• Inflamación: las condiciones inflamatorias, como la artritis y la enfermedad inflamatoria intestinal, pueden causar la retención de líquidos debido a la inflamación de los tejidos.
• Medicamentos: algunos medicamentos, como los antidepresivos, los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los esteroides, pueden causar retención de líquidos como efecto secundario.
• Dieta: una dieta rica en sodio puede provocar la retención de líquidos. El sodio hace que el cuerpo retenga agua, lo que puede provocar hinchazón y aumento de peso.
• Cambios hormonales: las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden provocar retención de líquidos.
• Sedentarismo: a falta de actividad física puede afectar la circulación y el drenaje linfático, lo que puede provocar la retención de líquidos.

Síntomas de la retención de líquidos

Los síntomas de la retención de líquidos pueden variar en gravedad y pueden incluir los siguientes:

• Hinchazón: la hinchazón es uno de los síntomas más comunes de la retención de líquidos. Puedes notar que tus piernas, pies, tobillos o manos están hinchados y pesados.
• Aumento de peso: debido a la acumulación de líquido en el cuerpo, es posible que notes un aumento de peso repentino y significativo.
• Dolor e incomodidad: la hinchazón y el aumento de peso pueden causar dolor e incomodidad en las áreas afectadas.
• Rigidez: también puedes sentir rigidez en las articulaciones y dificultad para moverte debido a la hinchazón.
• Marcas en la piel: puedes notar que la piel en las áreas afectadas se siente tensa y tiene marcas en ella después de presionar suavemente con los dedos.
• Fatiga: la retención de líquidos también puede causar fatiga y sensación de cansancio debido al esfuerzo adicional que el cuerpo hace para mover el exceso de líquido.
• Problemas respiratorios: en casos severos, la retención de líquidos puede causar dificultad para respirar debido a la acumulación de líquido en los pulmones.

Tratamiento médico para la retención de líquidos

• Diuréticos: los diuréticos son medicamentos que ayudan a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo a través de la orina. Hay diferentes tipos de diuréticos, y su médico le recetará el adecuado según su situación médica específica.
• Antiinflamatorios: en algunos casos, la retención de líquidos puede deberse a la inflamación en el cuerpo. En estos casos, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y, en consecuencia, la retención de líquidos.
• Medicamentos hormonales: en mujeres, la retención de líquidos puede estar relacionada con los cambios hormonales, como en el síndrome premenstrual o la menopausia. En estos casos, se pueden recetar medicamentos hormonales para reducir los síntomas.
• Terapia de compresión: si la retención de líquidos se debe a una enfermedad venosa crónica, como las venas varicosas, se puede recetar una terapia de compresión. Esto implica el uso de medias o vendajes especiales para aplicar presión en las piernas y ayudar a reducir la hinchazón.
• Cirugía: en casos graves, como cuando la retención de líquidos está relacionada con enfermedades hepáticas o renales, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. Por ejemplo, la cirugía puede ser necesaria para corregir una obstrucción que causa la acumulación de líquidos en el abdomen.
• Compresión: La compresión ayuda a reducir la inflamación y la retención de líquidos en el cuerpo al mejorar la circulación sanguínea y linfática. Cuando se aplica presión en la zona afectada, se comprimen los vasos sanguíneos y linfáticos, lo que aumenta el flujo de sangre y la eliminación de líquidos. Además, la presión ejercida por las prendas de compresión ayuda a prevenir la acumulación de líquidos al reducir la cantidad de líquido que se filtra en los tejidos circundantes.
• Elevación: elevar las extremidades afectadas por encima del nivel del corazón para reducir la hinchazón

En conclusión, el tratamiento médico para la retención de líquidos depende de la causa subyacente del problema. Si sospecha que tiene retención de líquidos, es importante hablar con su médico para que le haga un diagnóstico preciso y recete el tratamiento adecuado para su situación específica.

Mantente activo

Si bien hay tratamientos médicos y cambios en la dieta que pueden ayudar a tratar la retención de líquidos, el ejercicio también puede ser una herramienta eficaz para reducir los síntomas.

El ejercicio ayuda a mejorar la circulación, lo que a su vez puede ayudar a reducir la retención de líquidos. Cuando se mueve, los músculos de las piernas actúan como bombas, empujando la sangre de regreso al corazón y al sistema circulatorio. Esto ayuda a evitar que los fluidos se acumulen en las extremidades inferiores y puede ayudar a reducir la hinchazón y la incomodidad asociadas con la retención de líquidos.

Además de mejorar la circulación, el ejercicio también puede ayudar a reducir la grasa corporal y aumentar la masa muscular magra, lo que puede ayudar a mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo. A medida que se reduce la grasa corporal, se reduce la cantidad de tejido adiposo que produce hormonas que pueden contribuir a la retención de líquidos.

Los ejercicios cardiovasculares, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, son particularmente efectivos para mejorar la circulación y reducir la retención de líquidos. El entrenamiento de resistencia también puede ser útil para aumentar la masa muscular magra y reducir la grasa corporal. Ejercicios como las sentadillas, las estocadas y el levantamiento de pesas pueden ser beneficiosos.

Es importante tener en cuenta que cuando se hace ejercicio, es necesario mantenerse hidratado para evitar la deshidratación y la retención de líquidos. Además, se debe usar ropa cómoda y calzado adecuado para evitar lesiones y molestias.