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La higiene bucal en los recién nacidos es un aspecto fundamental que, a menudo, pasa desapercibido durante los primeros meses de vida. Aunque los bebés no tengan dientes visibles al nacer, es crucial comenzar a cuidar sus encías y boca desde el principio para prevenir problemas futuros, como caries o infecciones. Mantener una buena higiene bucal garantiza un desarrollo dental saludable, y sienta las bases para hábitos de cuidado que el bebé llevará consigo a lo largo de su vida. Desde la correcta limpieza de las encías, hasta el uso adecuado de productos diseñados para recién nacidos, establecer una rutina desde el primer día contribuye al bienestar general del bebé.
La boca del bebé es muy sensible y requiere una atención especial para evitar que se acumulen bacterias que puedan afectar la salud bucal incluso antes de que aparezcan los primeros dientes. Muchos padres desconocen la importancia de estas medidas tempranas, creyendo que el cuidado bucal debe comenzar únicamente con la aparición de los dientes. Sin embargo, iniciar la higiene bucal a tiempo ayuda a prevenir complicaciones y garantiza que, cuando los dientes comiencen a salir, el ambiente sea favorable para su desarrollo.
A continuación, te ofrecemos consejos clave para cuidar de la boca de tu bebé y asegurar un crecimiento dental saludable.
1. ¿Por qué es importante la higiene bucal en recién nacidos?
Cuidar la boca de un bebé desde el nacimiento es esencial, ya que las bacterias pueden acumularse en las encías, la lengua y las mejillas. La leche materna o la fórmula probablemente dejen residuos que, si no se limpian, favorecen la proliferación de microorganismos que afecten el desarrollo saludable de las encías y los futuros dientes.
Inculcar tempranamente hábitos de higiene bucal ayuda a que el bebé se acostumbre a la limpieza diaria y facilite la transición cuando los primeros dientes aparezcan.
2. Limpieza de las encías y la lengua
Aunque no haya dientes presentes, limpiar las encías del bebé es fundamental. Después de cada alimentación, utiliza una gasa suave o un paño húmedo para limpiar suavemente las encías y la lengua del bebé. Esto eliminará los restos de leche y reducirá la acumulación de bacterias. El proceso es simple: envuelve la gasa alrededor de tu dedo índice, sumérgela en agua tibia y pásala por las encías y la lengua del bebé, asegurándote de ser muy delicado para no lastimar las áreas sensibles de la boca.
3. ¿Cuándo empezar a usar un cepillo de dientes?
Cuando comienzan a aparecer los primeros dientes, generalmente entre los seis meses y el primer año, es el momento de introducir un cepillo de dientes suave, diseñado específicamente para bebés. El cepillado debe ser suave, utilizando agua y sin pasta dental hasta que el bebé aprenda a escupir. Usar un cepillo adecuado ayudará a limpiar los primeros dientes, removiendo cualquier residuo de alimentos y previniendo la aparición de caries.
4. Uso de pasta dental
La introducción de pasta dental debe hacerse con precaución. Los dentistas suelen recomendar que se espere hasta que el bebé tenga al menos dos años, antes de comenzar a usar pasta dental con flúor. Sin embargo, algunos especialistas aconsejan usar pequeñas cantidades (del tamaño de un grano de arroz) antes de esa edad si el bebé está en riesgo de desarrollar caries. Consulta con tu pediatra o dentista para determinar cuándo es el mejor momento para introducir pasta dental y qué tipo de pasta es la más adecuada.
5. Evita el uso prolongado del biberón y chupete
El uso prolongado del biberón, especialmente con líquidos azucarados o leche, aumenta el riesgo de caries en los dientes del bebé, una afección conocida como caries del biberón. Es recomendable retirar el biberón cuando el bebé no esté comiendo activamente y evitar que se duerma con él en la boca. Asimismo, se recomienda restringir el uso del chupete cuando ya no sea necesario, y asegurarse de que esté siempre limpio para evitar infecciones en la boca.
6. Prevención de infecciones bucales
Los recién nacidos son propensos a desarrollar infecciones bucales como el muguet, una infección fúngica que causaría manchas blancas en la boca y molestias al alimentarse. Mantener una higiene bucal adecuada ayuda a prevenir estas infecciones. Si notas signos de infecciones, como manchas blancas en la lengua o las encías, o si el bebé parece incómodo al alimentarse, es importante consultar a un pediatra para recibir el tratamiento adecuado.
7. Visitas al dentista
Aunque pueda parecer temprano, es recomendable llevar al bebé a su primera visita al dentista alrededor de su primer cumpleaños o cuando aparezcan los primeros dientes. Estas visitas tempranas ayudarán a detectar posibles problemas a tiempo, asegurar que el desarrollo dental del bebé esté en buen estado, y permitirán que los padres reciban orientación sobre los mejores métodos de cuidado bucal para su bebé.
Además de los puntos mencionados anteriormente, aquí tienes algunos consejos adicionales y consideraciones sobre la higiene bucal en recién nacidos:
Es crucial mantener todos los utensilios que entran en contacto con la boca del bebé, como biberones, chupetes, mordedores y cucharas, completamente limpios. Lávalos frecuentemente con agua caliente y jabón, y esterilízalos si es posible. Las bacterias pueden adherirse a estos objetos y transferirse a la boca del bebé, provocando infecciones o malestar.
Compartir cubiertos, pajillas o cualquier utensilio que entre en contacto con la boca, es probable que transmita bacterias que causan caries y otros problemas bucales.
Mantener una buena hidratación también es importante para la salud bucal del bebé. La saliva ayuda a neutralizar los ácidos que dañan los dientes y las encías, por lo que mantener al bebé bien hidratado (a través de la leche materna, fórmula o agua cuando esté indicado) es clave para una buena higiene bucal.
Algunos medicamentos líquidos para bebés contienen azúcar, lo que contribuye al desarrollo de caries en los primeros dientes. Si el bebé necesita tomar medicamentos regularmente, consulta con el pediatra sobre las opciones sin azúcar y asegúrate de limpiar la boca del bebé después de administrarlos.
El frenillo lingual corto, una condición en la que la lengua está parcialmente restringida, puede dificultar la lactancia y afectar el desarrollo de los dientes. Si notas que tu bebé tiene dificultades para mover la lengua o alimentarse adecuadamente, consulta con el pediatra o dentista, ya que podrían sugerir un tratamiento para corregir este problema.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Para limpiar las encías de un recién nacido, usa una gasa húmeda o una toallita suave. Envuélvela alrededor de tu dedo y frota suavemente las encías del bebé, especialmente después de las tomas.
No es necesario usar pasta dental en recién nacidos que no tienen dientes. La limpieza con una gasa húmeda es suficiente. Una vez que los primeros dientes comiencen a salir, se puede considerar el uso de una pasta dental sin flúor, específicamente diseñada para bebés.
Sí, es importante limpiar la boca del bebé aunque solo tome leche materna o fórmula. Esto ayuda a eliminar cualquier residuo de leche que pueda acumularse en las encías y las mejillas.