¿Por Qué Mi Bebé Babea Mucho?: Causas y Tratamiento

Editorial Farmatodo.

La etapa de la infancia está llena de descubrimientos y cambios, y uno de los fenómenos comunes que los padres notan en sus bebés es el exceso de babeo. Es normal que los bebés babeen mucho, y aunque puede ser un poco incómodo para ellos y sus padres, es parte del desarrollo natural.

El babeo suele comenzar alrededor de los tres o cuatro meses de edad, cuando los bebés empiezan a desarrollar la capacidad de producir saliva de manera más activa. Este fenómeno puede durar varios meses e incluso hasta que los primeros dientes del bebé hayan salido por completo, lo cual ocurre alrededor de los dos o tres años de edad. Sin embargo, cada bebé es diferente, por lo que la duración del babeo puede variar.

Es importante tener en cuenta que producen una cantidad sorprendente de saliva. Se estima que pueden llegar a babear hasta 1 litro de saliva al día. Esto puede parecer mucho, pero es completamente normal y no suele ser motivo de preocupación, a menos que vaya acompañado de otros síntomas preocupantes, a los que debes estar atento. En este artículo exploraremos las razones detrás de este fenómeno y brindaremos información útil para comprender mejor por qué los bebés babean tanto.

Causas del babeo de los bebés

• Salida de los dientes: Una de las principales razones por las que los bebés babean en exceso es la erupción dental. A medida que los dientes comienzan a emerger, la salivación aumenta para ayudar a suavizar las encías y facilitar el proceso de dentición. Este exceso de saliva puede provocar que el bebé babee más de lo habitual.
• Desarrollo del sistema motor oral: Durante los primeros meses de vida, los bebés están desarrollando sus habilidades motoras orales. El control de los músculos de la boca y la lengua está en pleno desarrollo, lo que puede llevar a una mayor producción de saliva y, por lo tanto, a más babeo.
• Exploración sensorial: Los bebés utilizan su boca como una herramienta de exploración sensorial. Todo lo que pueden agarrar, lo llevan a la boca para investigarlo. Esta exploración activa la producción de saliva y puede resultar en un aumento del babeo.
• Aumento de la producción de saliva: Los bebés tienen glándulas salivales más pequeñas que los adultos, por lo que incluso una pequeña cantidad de saliva puede parecer más voluminosa en su boca. Además, su sistema digestivo aún está en desarrollo y puede generar más saliva de lo normal.
• Proceso de deglución: Los bebés aún están aprendiendo a tragar de manera eficiente y coordinada. Al alimentarse o chupar un chupete, pueden tener dificultades para controlar la cantidad de saliva que se acumula en su boca, lo que resulta en un mayor babeo.
• Resfriados y enfermedades: En algunos casos, el exceso de babeo puede estar relacionado con enfermedades respiratorias o resfriados. Cuando el bebé tiene congestión nasal, puede respirar por la boca, lo que puede aumentar la producción de saliva y provocar un mayor babeo.

Es importante tener en cuenta que el babeo excesivo es una parte normal del crecimiento y desarrollo de los bebés. Sin embargo, si notas un cambio repentino en el patrón de babeo, como una cantidad significativamente mayor de saliva o si el babeo está acompañado de otros síntomas preocupantes, lo mejor es consultar con un médico para descartar cualquier situación problemática.

¿Cómo manejar el exceso de babeo?

Si bien el babeo excesivo es algo normal en los bebés, puede resultar incómodo tanto para ellos como para sus padres. Aquí hay algunos consejos para manejar el exceso de babeo:

• Usa baberos: Utilizar baberos absorbentes puede ayudar a mantener seca la ropa del bebé y evitar la irritación en la piel.
• Cambia los baberos con frecuencia: Asegúrate de cambiar los baberos regularmente para mantener al bebé seco y cómodo.
• Mantén limpia la zona del mentón y cuello: Limpia suavemente la zona debajo del mentón y el cuello del bebé para prevenir la irritación y la aparición de sarpullidos.
• Proporciona objetos seguros para morder: Durante la etapa de dentición, ofrecer objetos seguros para morder puede ayudar a aliviar la incomodidad y reducir la producción de saliva.
• Vigila la piel alrededor de la boca: Mantén la piel alrededor de la boca del bebé seca y limpia para prevenir la irritación. Aplica una crema protectora o vaselina si es necesario.
• Mantén la piel seca: Para prevenir la irritación y el enrojecimiento de la piel, es importante mantener la zona alrededor de la boca y el cuello del bebé lo más seca posible. Usa baberos absorbentes y cámbialos regularmente para mantener al bebé limpio y cómodo.
• Evita la irritación: Aplica una crema protectora o una fina capa de vaselina alrededor de la boca del bebé para crear una barrera que proteja la piel de la humedad y la fricción causada por el babeo constante.
• Utiliza ropa adecuada: Opta por ropa de algodón suave y transpirable que absorba la humedad y evite la irritación en la zona del cuello y el pecho. Evita ropas con cuellos o tejidos rugosos que puedan causar mayor incomodidad.
• Cambia con frecuencia: Es fundamental cambiar la ropa mojada o húmeda del bebé tan pronto como sea necesario. Esto ayudará a prevenir la acumulación de humedad y reducirá el riesgo de irritación o sarpullidos en la piel sensible del bebé.
• Proporciona objetos seguros para morder: Durante la etapa de dentición, cuando los bebés tienden a babear más, ofrecer objetos seguros para morder puede ayudar a aliviar la incomodidad y reducir la producción de saliva. Los mordedores de silicona o tela son excelentes opciones.
• Mantén una buena higiene bucal: Asegúrate de limpiar suavemente las encías y los dientes del bebé con una gasa húmeda o un cepillo de dientes adecuado para bebés. Esto no solo ayudará a mantener su boca limpia, también puede estimular la producción de saliva de manera saludable.

Recuerda que el babeo excesivo es una etapa temporal en la vida de tu bebé y, por lo general, se resuelve a medida que crece y se desarrolla. Si tienes alguna preocupación adicional sobre el babeo de tu bebé, no dudes en consultar con un profesional de la salud, quien podrá brindarte asesoramiento específico y tranquilizarte sobre el desarrollo de tu pequeño tesoro.