Dieta Blanda para Bebés: Recomendaciones y Advertencias

Editorial Farmatodo.

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Una buena nutrición hace referencia a que los alimentos que una persona consume, sean los adecuados para cubrir sus necesidades dietéticas regulares; por esta razón, no existe tal cosa como una sola dieta que funcione para todos, cada plan de alimentación responde a consideraciones específicas. Ese es el caso de la dieta blanda.

Ahora bien, una dieta blanda es aquella conformada por alimentos suaves, ligeros o fáciles de procesar que no causan irritación alguna al enfermo. Este tipo de alimentación no es común, a menos, que la persona que la consuma esté enferma y este requerimiento alimentario haya sido prescrito por su médico de familia.

El objetivo de una dieta blanda es hacer más sencilla la digestión, por eso, se consumen alimentos que se mastiquen fácilmente y que el estómago pueda asimilar y digerir con facilidad, y se restringen los que no. Bajo el plan de alimentación basado en una dieta blanda, tu proceso de digestión tardará alrededor de una hora. Las dietas blandas, a su vez, son diferentes para cada individuo.

Dieta blanda para bebés, ¿cuándo se prescribe?

Hasta los seis meses aproximadamente, edad a la cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere iniciar con la alimentación complementaria, tu bebé estará bajo el régimen alimenticio de una dieta blanda basada en la leche materna. Sin embargo, una vez tu bebé empiece a consumir otro tipo de alimentos, su dieta cambiará lenta, pero drásticamente: los alimentos sólidos empezarán a ser una constante en la vida de tu hijo. La pregunta entonces es ¿cuándo una dieta blanda es prescrita a un bebé?

Tal como en el caso de un adulto, un pequeño deberá ser tratado con una dieta blanda cuando tiene problemas en el estómago, pero también en circunstancias especiales, por ejemplo, ante la presencia de:

  • Una úlcera péptica.
  • Colitis ulcerosa.
  • Estreñimiento.
  • Gastritis.
  • Diarrea.
  • Colitis mucosa.
  • Diverticulitis.
  • Problemas de la vesícula biliar.
  • Después de algunas cirugías.

La implementación de una dieta blanda es efectiva para ayudar al estómago a recuperar su balance y equilibrio natural en poco tiempo.

Así se prepara la dieta blanda para un bebé

Es muy importante que la dieta blanda que implementes para tu bebé esté basada en las recomendaciones médicas del profesional que la haya prescrito. Es necesario que consideres que no solo son relevantes los alimentos, también la preparación de los mismos. Con esto se evitan irritaciones por descuido. En una dieta blanda los alimentos deben:

  • Lavarse y/o desinfectarse con extrema precaución.
  • Cocinarse al vapor.
  • Prepararse a la plancha o al horno sin añadir aceites.
  • Reducir la sal a la mínima cantidad.
  • Evitarse especias irritantes en su preparación.
  • Evita los postres y alimentos azucarados.
  • Evita los lácteos, a excepción del yogur (procura que este sea un yogur natural sin azúcares añadidos).
  • Evitar el chocolate y bebidas carbonatadas como las gaseosas, estas últimas, de hecho, deben ser evitadas al menos durante los primeros años de vida por su contenido de azúcar y otros compuestos que no son saludables para la nutrición de los niños.

Alimentos ideales para incluir en la dieta blanda de tu bebé:

  • Carnes blancas, como pollo y pescado, asadas a la plancha o cocidas al vapor.
  • Zanahoria cocinada.
  • Frutas en papilla, manzana es una de las favoritas de los bebés y funciona mejor si se da cocida u horneada.
  • Arroz blanco bajo en sal.
  • Yogur natural sin azúcar ni sabores añadidos.
  • Agua en abundancia.
  • Suero hidratante si es necesario.
  • Caldo o puré de papa o plátano con las carnes adecuadas.
  • Huevo en tortilla tan blando como se pueda.
  • Pasta sin salsas condimentadas.
  • Infusiones de apio, limoncillo, manzanilla.

Un aspecto a tener en cuenta es no obligar a tu hijo a comer; si bien la inapetencia de los niños puede ser causa de preocupación para los padres, es importante comprender que la falta de apetito es perfectamente normal cuando hay malestar estomacal, sea cual sea la razón que lo está generando.  Forzar a los niños a comer puede inducirlos al vómito y hacer más compleja su situación.

Lo ideal durante una dieta blanda es, además, evitar grandes porciones de comida: es mejor comer poco, pero durante varias veces al día, que llenar demasiado el estómago con dos o tres comidas, además, como el aparato digestivo está sensible, lo más probable es que no resista alimentos en grandes cantidades.

Así mismo, será necesario que cuides la temperatura de los alimentos, estos no deben consumirse ni muy fríos ni muy calientes, lo ideal es que todos los alimentos que le proveas a tu bebé estén a temperatura ambiente para evitar mayores irritaciones.

¿Cómo volver a la dieta regular después de la dieta blanda?

Ahora bien, una vez la dieta blanda haya logrado su propósito y el médico de familia recomiende que el niño retorne a su alimentación normal, es necesario que este regreso se haga lentamente y sin esfuerzo. Acelerar el proceso puede ser contraproducente, pues el sistema digestivo todavía está sensible y necesita tiempo para reacomodarse y ser capaz de recibir los alimentos con regularidad.

Para el retorno a la dieta regular es importante incrementar la ingesta de comida progresivamente, teniendo en cuenta que el retorno a la normalidad puede tomar tiempo. Es igualmente fundamental que en este punto no se obligue al menor a comer alimentos que no le apetecen ni en momentos en que no se sienta capaz de recibir la comida.

Estos son algunos alimentos que puede incluir en la dieta:

  • Bananos, ya no en papilla necesariamente.
  • Pan y galletas de harina blanca o integral.
  • Otros tipos de carne, como res y cerdo (si el menor no lleva una dieta vegetariana) pero todavía magra, libre de grasa.
  • Vegetales cocidos, no crudos.
  • Algunos cereales como avena.

Ten en cuenta que una dieta blanda ayuda a mejorar algunos problemas digestivos y/o estomacales, con lo cual tu hijo puede sentirse mejor, pero de ninguna manera es el remedio para curar a tu bebé de ningún malestar.

Si tu pequeño no se siente bien y sospechas que algo puede estar yendo mal con su sistema digestivo, siempre será necesaria la valoración médica pertinente. Ante cualquier síntoma de malestar, acude a tu proveedor de salud para que tu bebé reciba la atención correspondiente.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿La dieta blanda para un bebé es igual que para un adulto?

El aparato digestivo de los bebés suele ser más sensible y delicado que el de los adultos, por esta razón, la dieta blanda para los pequeños puede llegar a ser más específica y, si se quiere, restrictiva.

¿Ante cuáles síntomas es necesario acudir al médico?

Busca valoración médica si tu bebé tiene fiebre, se queja de dolor en el estómago, se niega a comer, tiene vómito o diarrea por varias horas, tiene la boca reseca y los ojos hundidos.

¿La dieta blanda garantiza que los bebés estén bien nutridos?

La dieta blanda ayuda a la recuperación del bebé en el caso de irritación estomacal, lo ideal es incluir en ella alimentos que sean fáciles de digerir, pero, también deben mantener bien nutrido al paciente durante su proceso de recuperación.