Contenido posible gracias a:
Enfrentarse a una cirugía no es una situación sencilla, por simple que ésta sea. Muchas personas se enfrentan a una alta dosis de nerviosismo antes de asistir al quirófano, son cientas las preguntas que suelen presentarse pues lo más probable es que quieran saber todo lo que puedan sobre el procedimiento, y también se suele tener mucha curiosidad sobre qué tan rápido se podrá volver al trabajo o a las actividades cotidianas. Como te imaginarás, el tiempo de recuperación depende de varios factores, como el tipo de operación a la que te sometes y la gravedad de su enfermedad o lesión.
Una primera recomendación es tomarse el tiempo necesario para entender todo lo relacionado al proceso que van a hacerte en el quirófano, así como de las cosas que debes tener en casa al salir de la cirugía, esto permitirá que estés preparado y no debas hacer diligencias recién operado. Presta mucha atención a las instrucciones pre y postoperatorias que te brinda el personal de la salud. Recuerda que con paciencia y una actitud positiva, te harás más fuerte cada día. Antes de que te des cuenta, volverás a tus actividades cotidianas.
Antes de enfrentarte a cualquier intervención quirúrgica, debes estar preparado para hacer muchas preguntas a tu médico y a la institución que te va a atender: ¿Existen riesgos? ¿Qué medicación para el dolor necesitarás? ¿Necesitarás atención médica a domicilio mientras te recuperas? ¿Con qué rapidez podrás volver al trabajo y a otras actividades?
Aunque no siempre puedes controlar tu salud, lo que sí puedes hacer es tomar medidas para que la recuperación de la cirugía sea mucho más sencilla. Prepárate para la intervención con toda la antelación que puedas, lo que puede incluir una mejor comprensión de la operación y la búsqueda de alguien que te lleve a casa.
Cuando termine la operación, relájate lo más que puedas y deja que tu cuerpo se cure de forma natural. Con un descanso adecuado, una buena alimentación y un poco de ejercicio regular. Vas a ver que poco a poco te sentirás mejor y el dolor irá cediendo con el pasar de los días.
Después de la intervención quirúrgica, recibirás las instrucciones de alta por parte del equipo médico que te atendió. Estas pautas suelen incluir información sobre el cuidado de las heridas, el nivel de actividad física recomendada, la fisioterapia sugerida, la dieta, así como información sobre cuándo acudir a tu médico y los signos de una emergencia que necesitan pronta atención.
También debes recibir orientación específica para tu enfermedad. Por ejemplo, un paciente que se recupera de una operación de corazón puede necesitar vigilar más de cerca su salud respiratoria para prevenir la neumonía y la bronquitis.
Una vez que estés en casa, es una buena idea volver a leer estas directrices y seguirlas cuidadosamente. Si no estás seguro de algo, llama a tu médico de inmediato, especialmente si se trata de síntomas inusuales o reacciones a la medicación. Recuerda que si te ocupas de las complicaciones tan pronto como surjan, evitarás contratiempos en tu recuperación.
Con cualquier cirugía mayor, es importante permanecer en cama tanto como sea posible durante al menos 24-48 horas después del procedimiento. Algunas cirugías pueden requerir incluso más reposo del paciente. Duerme si te sientes cansado y asegúrate de moverte a un ritmo más lento que el habitual. Un enfoque gradual permitirá que tu cuerpo te diga cuándo está listo para volver a la normalidad.
Un paciente con una larga recuperación por delante puede tener la tentación de ponerse al día en el trabajo o hacer algunos recados. Pero antes de volver a tu apretada agenda, recuerda las instrucciones de tu cirujano. Evita manejar, ni hagas ejercicio, ni realices actividades extenuantes hasta que tu médico te dé el visto bueno para retomar cada actividad.
Antes de la cirugía, informa a tu médico sobre cualquier medicamento o suplemento que utilices. Esto le brindará herramientas para recetarte de una manera más efectiva sin que esto se pueda cruzar con los productos que consumes.
Y aunque no existe una experiencia quirúrgica totalmente libre de dolor, los medicamentos adecuados en la dosis correcta pueden contribuir en gran medida a aliviar el dolor y las molestias. Como paciente, es muy importante seguir cuidadosamente todas las instrucciones de medicación de tus profesionales de la salud.
Por lo general, tendrás tus primeras citas de control uno o dos días después de la cirugía. Aunque te sientas cansado o enfermo, no debes faltar a esta cita. Pues justamente será el espacio en el que el médico sabrá qué tan efectivos han sido los cuidados hasta el momento.
Recuerda ser siempre sincero sobre tus síntomas y tu nivel de dolor. De este modo, el equipo médico podrá tratar las zonas que más te duelen y mantenerte lo más cómodo posible. También es un buen momento para preguntar cualquier duda que haya surgido desde el día de la cirugía.
En la mayoría de los casos, después de este control te formularán unas más. Algunos pacientes acudirán una o dos semanas después, mientras que otros tendrán una última revisión en cuatro o seis semanas. Lo mejor es que sigas las instrucciones de los médicos al pie de la letra, recuerda que ellos se encuentran frente a estas intervenciones en su diario y sabrán qué es lo mejor para tu recuperación.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Sí, en Farmatodo te ofrecemos medicamentos para el dolor de los mejores laboratorios.
Sí, encuentra todas las opciones de cuidado que necesitas en nuestro catálogo digital.
Sí, pide desde donde estés y recibe tu pedido en casa.