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Salir de casa con su bebé puede poner nerviosos a algunos padres y mucho más si se trata de un viaje en avión. Aspectos como el cambio de presión, la temperatura a veces fría de los aviones, la incomodidad, entre otros, pueden estresar al bebé y generarle al pequeño, a sus padres y a los otros pasajeros una mala experiencia a bordo.
En este artículo los padres encontrarán algunas recomendaciones para que cuando decidan que es el momento de viajar con su bebé a bordo de un avión, estén lo suficientemente preparados y viajen con comodidad y tranquilidad.
Si bien no hay restricciones de edad para que viajes en avión con tu bebé, es importante que como padre o madre consideres la verdadera necesidad del viaje si tu hijo es aún muy pequeño. Aunque no está prohibido, no se aconseja viajar en avión con un recién nacido o con un bebé muy pequeño, esto debido, por un lado, al estrés que el viaje puede causar en tu hijo, y por el otro, considerando que la fragilidad del bebé podría dejarlo expuesto a que se contagie de alguna infección.
Si el viaje en avión es necesario, a pesar de que tu hijo es muy pequeño para ello, el consejo es visitar al pediatra con anticipación para que el profesional evalúe la salud de tu bebé y te dé las recomendaciones necesarias antes del viaje; por ejemplo, será necesario cuáles vacunas tiene tu bebé para el momento y si es oportuno aplicar una dosis de refuerzo de alguna que ya haya recibido.
En primer lugar, es importante que, si vas a hacer un viaje internacional, averigües si tu pequeño necesita pasaporte para viajar: lo más probable es que sí. En ese caso, si tu hijo aún no tiene este documento de identificación internacional, será necesario adelantar el trámite pertinente con anticipación para que todo esté listo al momento de viajar.
Otra recomendación importante, en caso de que el bebé viaje en compañía de uno solo de los padres, es que verifiques antes de viajar qué documentos necesitas para salir del país con tu hijo.
Esto dependerá de la edad de tu pequeño y de las políticas de la aerolínea con la que viajes. Por lo general, los niños menores de dos años no necesitan boleto, es decir, un asiento para ellos solos; sin embargo, si tu hijo está en este rango de edad, debes consultar con la aerolínea seleccionada las condiciones para el vuelo. En caso de que tu hijo no necesite una silla, podrás llevarlo sentado sobre tus piernas o en los brazos.
Si estás planeando viajar en avión con tu bebé y tu hijo ya puede ir solo en un asiento, considera la seguridad como un aspecto relevante, al respecto se aconseja usar una silla de seguridad como las que se usan para llevar al bebé en automóvil. Tú serás responsable de proveerle a tu pequeño este tipo de asiento en caso de necesitarlo. Usualmente, la silla de seguridad para tu bebé no cuenta como parte del equipaje, pero, de nuevo, será necesario que consultes las políticas de tu agencia de vuelo antes del viaje.
Uno de los aspectos que más puede llegar a incomodar a un bebé tiene que ver con la temperatura. Será necesario que tu hijo no pase frío ni calor a bordo del avión; por lo tanto, es importante que consideres llevar en el equipaje de mano una cobija o manta que supla esta necesidad.
Ahora bien, tanto si el vuelo es largo como si no lo es, es posible que tu bebé se quede dormido; en este caso, debes tener en cuenta cuáles prácticas garantizan un sueño seguro. Puede que tu bebé duerma en tu regazo, en cuyo caso debes permanecer en actitud alerta y revisar constantemente que tu bebé esté bien; asegúrate de que respire con normalidad, de que no pase frío y de que duerma tranquilo.
Si, por el contrario, tu hijo ya puede viajar solo en un asiento y cae dormido, probablemente no necesitarás revisarlo con tanta frecuencia, pero es igualmente importante que te asegures de su comodidad y de que todas sus necesidades están resultas.
Es importante que vistas a tu hijo con ropa cómoda y de calidad, considera también llevar al menos una prenda de cambio en caso de que tu bebé vomite o se ensucie por cualquier circunstancia. Si el viaje es muy largo, puedes empacar en el equipaje de mano un par de prendas más.
Además de la ropa, deberás empacar los pañales que crees que va a necesitar tu bebé, así como todo lo que requieres para cambiarlo y bolsas para disponer los pañales y la ropa sucia; a propósito, debes tener presente las políticas de seguridad de la aerolínea para equipaje de mano, esto con el fin de cerciorarte que puedas viajar con tus pertenencias y las de tu bebé.
El dolor de oídos puede suceder en varias ocasiones como consecuencia de los cambios de presión, ten en cuenta los momentos en los que eso puede pasar (el despegue y el aterrizaje) para que tomes las precauciones necesarias. Usualmente, masticar o succionar algo pude ayudar a aliviar esta molestia. Darle a tu hijo un chupo, ponerlo a tomar del biberón o amamantarlo será la mejor solución.
Si tu pequeño estalla en llanto por alguna razón, ocúpate de atender y aliviar la molestia de tu hijo en lugar de apenarte por molestar a los demás pasajeros. Cuando un bebé llora es porque algo lo está estresando, en ese caso lo mejor que puedes hacer es liberar a tu pequeño del factor estresante.
Lo más oportuno es que antes de abordar cambies el pañal de tu bebé para que viaje cómodo, aun así, si debes cambiarle el pañal durante el vuelo, pregúntale a los asistentes de vuelo cuál es el lugar más oportuno para hacerlo, ellos te ayudarán con esa labor.
En algún momento será necesario que distraigas a tu hijo y para esto un juguete es el más fiel aliado, esto además ayudará a que tu pequeño se sienta más cómodo en el espacio.
Existen muchas otras recomendaciones que puedes aplicar para garantizar que el viaje en avión tuyo y de tu bebé sea una experiencia agradable que valga la pena repetir, pero estas son algunas de las más básicas que necesitas considerar antes del primer vuelo.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
El pasaporte es un documento de identificación internacional, por lo tanto, si no vas a salir del país no lo necesitarás.
Lo esencial es que trates de encontrar el motivo del llanto de tu bebé, una vez lo identifiques trata de solucionarlo.
Si tu pequeño no se encuentra bien de salud lo mejor es postergar el viaje, sin embargo, será necesario que consultes con tu médico de familia para que el profesional determine su tu hijo puede viajar o no y qué recomendaciones debes seguir en caso de autorizar el viaje.