Infecciones Vaginales en el Embarazo: Causas y Prevención

Editorial Farmatodo.

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El embarazo es un período que representa cambios importantes en el cuerpo de una mujer, y aunque es una experiencia emocionante, puede ir acompañada de diversos desafíos de salud. Las infecciones vaginales durante el embarazo son una preocupación común, ya que el sistema inmunológico experimenta alteraciones y los cambios hormonales crean un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos.

Este articulo te ayudará a conocer más sobre las infecciones vaginales durante el embarazo, sobre sus posibles causas y las prácticas de prevención.

Infecciones vaginales más comunes durante el embarazo

Candidiasis vaginal (infección por hongos)

La candidiasis vaginal, causada por el hongo Cándida, es una de las infecciones más comunes durante el embarazo. Este hongo puede proliferar debido a los cambios hormonales en el cuerpo femenino, especialmente el aumento de estrógenos favorece su crecimiento. La candidiasis vaginal genera síntomas como irritación, picazón y una secreción espesa y desagradable.

Vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana es el resultado de un desequilibrio en la flora bacteriana normal de la vagina. Durante el embarazo, las fluctuaciones hormonales pueden alterar el pH vaginal, creando un entorno favorable para que ciertas bacterias se reproduzcan en exceso, mientras que otras se pueden reducir, lo cual causa un desbalance. La vaginosis bacteriana no solo causa molestias, también se ha asociado con complicaciones como parto prematuro.

Infecciones de transmisión sexual (ITS)

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) pueden afectar tanto a la madre como al feto durante el embarazo. Enfermedades como la clamidia y la gonorrea pueden transmitirse al bebé durante el parto, lo que puede dar lugar a problemas de salud graves. Realizar pruebas de ITS antes y durante el embarazo es crucial para prevenir y tratar estas infecciones oportunamente.

Infecciones urinarias

Las infecciones del tracto urinario (ITU) son más frecuentes en mujeres embarazadas debido a los cambios en el sistema urinario. La presión del útero en expansión puede dificultar el vaciamiento completo de la vejiga, aumentando así el riesgo de padecer este tipo de infecciones. Las infecciones urinarias que no se tratan a tiempo o adecuadamente pueden ascender a los riñones, lo que podría resultar en complicaciones más serias para la salud de la madre y la del bebé.

Infecciones del grupo estreptococo del Grupo B

El estreptococo es una bacteria que puede causar varias infecciones según la clasificación. Aunque no es una infección vaginal en sí misma, el estreptococo del grupo B puede colonizar la vagina y el recto de la mujer y, si bien esto resulta inofensivo para la madre, la bacteria puede transmitirse al bebé durante el parto, aumentando el riesgo de infecciones graves en el recién nacido como infecciones en la sangre, neumonía y hasta meningitis.

Prevención de infecciones vaginales en el embarazo

1. Mantenimiento de una buena higiene íntima

La higiene íntima adecuada es la primera línea de defensa contra las infecciones vaginales. Utilizar un jabón suave e inodoro durante el baño y evitar las duchas vaginales ayudará a mantener el equilibrio natural de la flora vaginal de las futuras madres. Así mismo, es fundamental secarse adecuadamente después de bañarse para evitar la humedad excesiva que puede ayudar a la proliferación de hongos.

2. Uso de ropa interior transpirable

La elección de ropa interior adecuada desempeña un papel crucial en la prevención de infecciones para las mujeres en general y específicamente para las mujeres gestantes. Optar por ropa interior de algodón permite una mejor ventilación y absorción de la humedad, esto permite reducir el riesgo de infecciones. Evitar la ropa ajustada también es esencial, ya que puede crear un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano.

3. Evitar la humedad prolongada

Permanecer con trajes de baño mojados o ropa húmeda durante períodos prolongados crea un ambiente ideal para el desarrollo de infecciones por hongos y bacterias. Después de nadar o bañarte, asegúrate de cambiarte rápidamente a ropa seca.

4. Tener prácticas sexuales seguras

El uso de condones durante las relaciones sexuales puede prevenir infecciones de transmisión sexual, reduciendo así el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Es crucial que tanto la mujer como su pareja se sometan a pruebas regulares de ITS antes y durante el embarazo.

5. Control regular y pruebas prenatales

Las pruebas regulares durante el embarazo son fundamentales para detectar cualquier infección de manera temprana. Esto incluye pruebas de vaginosis bacteriana, candidiasis y otras ITS. El tratamiento oportuno puede prevenir complicaciones de salud, tanto para la madre como para el bebé.

El monitoreo del grupo estreptococo del Grupo B es una parte esencial de las pruebas prenatales de esta bacteria. Se deben administrar antibióticos durante el parto para reducir el riesgo de infecciones en el recién nacido.

6. Hidratación apropiada y dieta equilibrada

Mantener una dieta balanceada y una buena hidratación son esenciales para fortalecer el sistema inmunológico de la mujer gestante. Consumir alimentos ricos en nutrientes, especialmente aquellos que fortalecen el sistema inmunológico, puede ayudar a prevenir infecciones.

7. Manejo adecuado del estrés

El estrés puede afectar negativamente al sistema inmunológico de un ser humano, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a infecciones. Durante el embarazo, es fundamental practicar técnicas de manejo del estrés, como el yoga y la meditación, o simplemente tomarse tiempo para relajarse.

8. Consulta con tu médico de familia o especialista en salud

Ante cualquier síntoma de infección, es necesario que las mujeres embarazadas busquen atención médica de inmediato. La automedicación debe evitarse, y cualquier tratamiento debe ser supervisado por el profesional de la salud correspondiente.

Las infecciones vaginales durante el embarazo son un fenómeno común pero manejable. La prevención juega un papel clave y las mujeres embarazadas deben adoptar prácticas saludables y buscar atención médica con regularidad.

Con la información y el cuidado adecuados, las mujeres embarazadas pueden enfrentar los desafíos de las infecciones vaginales con confianza y tranquilidad, por eso, elementos como la educación sobre los riesgos, la higiene adecuada y la detección temprana son herramientas poderosas para garantizar un embarazo saludable y reducir las posibles complicaciones, tanto para la madre como para el bebé. Sobre todo, es importante que las madres gestantes reconozcan que cuidar de sí mismas también implica cuidar de su pequeño.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Las infecciones vaginales durante el embarazo pueden poner en riesgo la salud del bebé?

Si no son tratadas a tiempo y con la atención adecuada, las infecciones vaginales podrían suponer afecciones para el bebé, pues estas pueden transmitirse antes o durante el nacimiento.

¿Qué debo hacer si tengo una infección vaginal y estoy en embarazo?

Lo más importante es consultar con tu medico de confianza, quien te ayudará a identificar el tipo de infección y el tratamiento pertinente para solucionarla.

¿Cómo puedo saber si tengo una infección vaginal?

Cada infección puede presentar síntomas diferentes, por eso es importante que acudas a los controles prenatales y que consultes con el especialista médico todas las dudas que tengas respecto al embarazo.