Deshidratación: ¿Cómo Tratar La Deshidratación?

Editorial Farmatodo.

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Si te sientes cansado o con fatiga, si tienes mareo, náuseas, vómito, dolor de cabeza, mucha sed, si notas que tu boca está seca, que orinas con menor frecuencia o de color más oscuro, es muy probable que estés sufriendo un cuadro de deshidratación. Una afección que se da por la pérdida de líquidos en el cuerpo de manera rápida o constante y que afecta el correcto desarrollo de tus funciones diarias.

Te invitamos a que continúes leyendo esta guía para conocer más acerca de la deshidratación, sus causas, cómo prevenirla y cuál es el tratamiento que debe seguirse para combatir o prevenir los efectos que genera en tu cuerpo.

¿Qué es la deshidratación?

La deshidratación es un caso que se presenta en el cuerpo cuando hay una carencia de agua porque se pierde más de la que se ingiere, lo que implica un desbalance que afecta las funciones corporales. Esta afección suele darse acompañada por la pérdida de otros líquidos fundamentales como sales minerales o electrolitos, sobre todo de potasio y sodio, que ayudan a funcionar de manera correcta los músculos, nervios, la presión arterial, el ritmo cardiaco, entre otras.

Día a día el cuerpo suele perder entre dos litros y dos litros y medio de agua al día, pero también repone la misma cantidad, por lo que se mantiene en un balance sano. Perdemos agua de muchas maneras: cuando sudamos, cuando respiramos, cuando orinamos o defecamos, por lo que durante la jornada debemos ingerir entre dos y tres litros de agua que nos ayudarán a recuperar la pérdida y mantener el cuerpo en un estado ideal.

Tipos de deshidratación

Existen tres tipos de deshidratación que se pueden identificar con regularidad. Estas son:

  • Deshidratación isotónica: es la que se da cuando el cuerpo pierde agua y sodio en las mismas cantidades. Esto suele suceder cuando vomitas o tienes diarrea. Siendo la deshidratación isotónica es la que se presenta con mayor frecuencia en los niños.
  • Deshidratación hipertónica: en este tipo de deshidratación el cuerpo pierde más agua que sal. Las causas de esta modalidad son la ingesta de agua que no es suficiente, perder agua por los pulmones, sudor excesivo, diuresis osmótica (aumento en la orina debido a algunas sustancias en los líquidos que se filtran por los riñones) y consumir medicamentos diuréticos (que ayudan a eliminar agua y sal del cuerpo). Esta deshidratación afecta especialmente a personas que sufren de diabetes. Además, se presentan en una frecuencia de entre el 10 % y el 20 % de los casos por diarrea en niños.
  • Deshidratación hipotónica: se da cuando el cuerpo pierde más sodio que agua, de manera desproporcionada, lo que implica que haya más agua que agentes solutos (del sodio). Algunas de sus causas son la ingesta insuficiente de agua o casos de gastroenteritis que generan una fuerte pérdida de sales. Suele representar el 15 % de los casos por deshidratación.

Causas de la deshidratación

Como ya se ha dicho, es normal que el cuerpo pierda agua todos los días por diferentes causas relacionadas a las actividades que realizamos o al funcionamiento normal de nuestro organismo. No obstante, existen ciertas causas que generan una mayor pérdida de agua o electrolitos, lo que genera la deshidratación. Algunos de esos factores son:

  • Diarrea y vómito: ambas implican una pérdida veloz y elevada de agua, electrolitos, sales minerales y demás. Si presentas un cuadro de diarrea y vómito conjunto, perderás muchos más líquidos, lo que va a generar un fuerte cuadro de deshidratación.
  • Fiebre: La fiebre es un factor constante para la deshidratación. Si esta es muy elevada, mayor será la cantidad de líquidos que se pierdan.
  • Transpiración: todos los días transpiramos, especialmente si realizamos actividades físicas o deportivas que requieran mucho esfuerzo. Si no se realiza una adecuada compensación del agua perdida, mediante el consumo de esta, nuestro cuerpo sufrirá deshidratación.
  • Enfermedades: algunas patologías como la diabetes son un factor de riesgo debido al aumento en la orina.
  • Condiciones ambientales: si vives en ciudades con una mayor altura sobre el nivel del mar, tu cuerpo hará un esfuerzo más grande para absorber oxígeno, lo que generará más gasto de líquidos.
  • Edad: los niños y los adultos mayores son mucho más propensos a la deshidratación por los niveles de líquidos que expulsan, así como por la frecuencia con la que lo hacen.

Tratamiento para la deshidratación

Lo primero que se requiere es el diagnóstico especializado de un médico, por lo que deberás realizarte un chequeo con tu doctor, quien normalmente hará un examen para verificar los signos vitales, el pulso, la presión arterial, entre otros. También es posible que se requiera de un examen físico para revisar el nivel de los electrolitos y los riñones; esto se hará mediante muestras de sangre o de orina.

Una vez se tengan los resultados y se determine el tipo de deshidratación que afecta al cuerpo, se procederá con la reposición de líquidos para generar el balance necesario. En caso de sufrir deshidratación hipertónica, por ejemplo, se suministran líquidos hipotónicos, bien sea por vía oral o subcutánea. El tratamiento común implica la rehidratación, que normalmente se hace de dos maneras:

  • Rehidratación oral: se hace mediante soluciones de rehidratación oral (SRO), que sirven para cualquiera de los tipos de deshidratación y para personas de todas las edades. Normalmente se realiza mediante el consumo durante el día de dosis administradas según indicación médica.
  • Rehidratación intravenosa: esta suele realizarse cuando hay una pérdida muy elevada, con el objetivo de evitar algún posible shock en la persona afectada, considerando que la pérdida sea continua y pueda seguir desarrollándose.

Prevención

La mayor forma de prevenir la deshidratación es ingerir la suficiente cantidad de líquidos durante el día, para mantener el cuerpo debidamente hidratado. Esto puedes hacerlo consumiendo cantidades apropiadas de agua (entre seis y ocho vasos al día) y alimentos que tengan un contenido correcto de agua, especialmente frutas y vegetales, sobre todo si eres una persona que realiza actividades físicas o deportivas de manera constante y con alto impacto. También debes estar atento a los días calurosos en los que se presenta una sudoración excesiva. Además, es recomendable disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, pues estas ayudan a la deshidratación.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Cuánto tiempo dura una deshidratación?

La deshidratación puede tardar varios días, todo depende de si es grave o de larga duración. Por lo general, los médicos pueden llegar a tardar hasta 3 días en reponer a una persona con ayuda de un tratamiento adecuado.

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¿Cuál es el tratamiento para la deshidratación?

Se realizar una rehidratación del cuerpo mediante procesos orales o intravenosos en los que se aplican electrolitos y sales minerales para que el cuerpo recupere los líquidos perdidos. Todo esto dependiendo del tipo de deshidratación y que tan grave sea.