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El reflujo en bebés es una experiencia común para muchos padres, pero puede resultar desafiante y preocupante. El reflujo gastroesofágico (ERGE) en bebés ocurre cuando el contenido del estómago fluye en retorno hacia el esófago, lo cual provoca síntomas como regurgitación, vómitos y malestar en los pequeños.
Si bien el reflujo en los bebés suele ser una condición temporal y mejora con el tiempo, es natural que los padres busquen maneras de aliviar el malestar de sus pequeños. En este artículo encontrarás algunos consejos prácticos y estrategias efectivas para aliviar el reflujo de tu bebé.
El reflujo en bebés, también conocido como regurgitación, es un fenómeno común en el cual el contenido del estómago, incluidos los alimentos y los ácidos digestivos, se devuelve hacia el esófago.
A diferencia del vómito, la regurgitación no implica esfuerzo ni malestar en el bebé y suele considerarse una parte normal del desarrollo. Este fenómeno ocurre porque el esfínter esofágico, es decir, la válvula muscular entre el estómago y el esófago, que se contrae o cierra cuando la comida llega al estómago y este empieza el proceso digestivo, aún está en desarrollo en los bebés, por esta razón se produce el retorno de los contenidos gástricos del pequeño.
En muchos casos el reflujo en los bebés suele mejorar siguiendo los consejos anteriores, no obstante, es posible que en algunos casos sea necesario seguir recomendaciones médicas, por eso, es esencial saber cuándo buscar ayuda profesional; deberás consultar con el pediatra de tu bebé si:
Si bien la presencia de reflujo en los bebés es una fase común y necesaria, es normal que esta represente un desafío para los padres, sobre todo, para los que afrontan el reto de la paternidad por primera vez. Por eso es importante que sepas que la paciencia y la implementación de estrategias prácticas, pueden ayudarte a aliviar el malestar de tu bebé y hacer que esta etapa sea más llevadera: desde ajustes en la alimentación, hasta cambios en la posición y la observación cuidadosa de los síntomas, estos consejos pueden marcar la diferencia en la comodidad y el bienestar de tu pequeño. Sin embargo, también es crucial buscar orientación profesional si hay preocupaciones persistentes o si el reflujo afecta negativamente la salud y el crecimiento del bebé.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Síntomas como la irritabilidad o llanto del bebé, el exceso de regurgitación o vómito, y en algunos que el bebé presente dificultades para respirar, pueden denotar la presencia de reflujo en tu pequeño.
Es normal que todos los bebés experimenten síntomas de reflujo, como la regurgitación, en algún momento, porque su aparato digestivo está completando su desarrollo.
El consejo del especialista siempre será importante, sobre todo, si el reflujo de tu hijo es persistente y ves que está causando otras complicaciones.