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Recibir la noticia del embarazo es para muchas madres y padres una razón para celebrar, de hecho, la alegría de un bebé en camino se extiende a toda la familia; por eso para muchos no poder concebir un bebé, sobre todo el primer hijo, es motivo de frustración. Si tú y tu pareja están pensando en quedar embarazados, en este artículo encontrarán algunos concejos útiles e interesantes que los ayudarán a lograr este sueño.
En el proceso de concebir un hijo es importante que ambos miembros de la pareja conozcan las diferentes fases del ciclo menstrual de la mujer, eso les dará claridad sobre aspectos como los días de mayor fertilidad y los cambios hormonales que se producen en la mujer y cómo estos pueden llegar a afectar la concepción. El ciclo menstrual corresponde a los cambios que de manera regular se producen en el sistema reproductivo de la mujer, este se repite cada 28 días, aunque el tiempo varía de acuerdo a cada cuerpo, así habrá mujeres con ciclos de 20 días, de 30 y hasta de 38; por eso es importante que cada una conozca su cuerpo. Durante el ciclo menstrual el cuerpo de la mujer se prepara para quedar en embarazo y la llegada de la menstruación, que corresponde con el primer día del ciclo, anuncia que la concepción no se produjo. En promedio una mujer tiene entre 10 y 15 ciclos menstruales por año, es decir, entre 10 y 15 oportunidades al año para intentar quedar embarazada.
se corresponde con el primer día de la menstruación, lo cual sucede porque el endometrio se desprende del útero, indicando que no estás embarazada. El periodo o menstruación dura entre 3 y 7 días. En este punto los óvulos están maduros
durante está fase aumentan tus niveles de estrógenos es que tu organismo produzca la hormona LH (luteinizante) gracias a la cual el ovulo más maduro sale del ovario y llega al útero, esto sucede aproximadamente en la mitad del ciclo, durante las 24 horas que ovulo sobrevive allí, podrías quedar en embarazo.
es en este momento cuando la hormona progesterona se produce y el endometrio se prepara para que el ovulo pueda ser fecundado. Esta fase dura unos 14 días y es el momento ideal para intentar quedar embarazada. Si el embarazo no sucede, volverá a llegar la menstruación y el ciclo comenzará de nuevo.
En la mujer problemas como el exceso y la deficiencia de peso debido a trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa y la bulimia afectan la ovulación y alteran la producción hormonal con lo cual se reducen las posibilidades de quedar en embarazo. Si una pareja está intentando quedar en embarazo también es pertinente que eviten: fumar y beber alcohol, así como limitar la ingesta de cafeína a un máximo de dos tazas diarias. Según estudios médicos, el consumo de estas sustancias puede afectar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
Si tú y tu pareja son menores de 35 años y llevan alrededor de un año intentando concebir un bebé o si son mayores de esta edad y lo han intentado por más de seis meses, pero aún no quedan embarazados, tal vez ha llegado el momento de visitar a su proveedor de salud o médico de familia que pueda acompañarlos y guiarlos en el proceso. El primer paso es evaluar la salud de los futuros padres, así como practicarles a ambos un estudio de fertilidad para descartar que alguno de los posibles progenitores tenga problemas de fertilidad, en tal caso, la mujer necesitará ser evaluada por un ginecólogo mientras que el hombre deberá acudir con el urólogo. Si alguno de los dos padres tiene problemas de fertilidad que puedan ser tratados, el especialista correspondiente será el encargado de recomendar el mejor tratamiento a seguir, así como de acompañar el proceso hasta su culminación.
La vitamina E es una de las vitaminas esenciales para garantizar el óptimo funcionamiento de tu cuerpo, entre muchos beneficios, la vitamina E opera como un antioxidante que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, evita la formación de coágulos en la sangre, y facilita la comunicación celular. También se le conoce como la vitamina que ayuda a la fertilidad pues regula el sistema hormonal de hombres y mujeres, es decir que puede tanto mejorar la ovulación (en la mujer), como el conteo de espermatozoides (en el hombre). Por lo tanto, a quienes estén intentando quedar en embarazo se les recomienda la ingesta de esta vitamina. La vitamina E está presente naturalmente en alimentos como: frutos secos y semillas, aceites vegetales y en la mayoría de hortalizas verdes como las espinacas y el brócoli. Lo ideal es incluir estas fuentes de vitamina E en tu dieta, no obstante, también es posible tomar un complemento vitamínico que la contenga, en cuyo caso, lo ideal es vista a tu proveedor de atención médica para que sea él quien te recomiende la dosis adecuada, el momento para tomarla y el tiempo durante el cual debes hacerlo. Otras vitaminas importantes que pueden tener impacto directo sobre la fertilidad son la vitamina B9 (ácido fólico) y la vitamina D.
Existen métodos alternativos para concebir un bebé como la fecundación in vitro, también conocida como implantación embrionaria, este se logra gracias a técnicas y procesos de reproducción asistidos. Mediante este proceso de laboratorio, un óvulo (que lo aporta la mujer) y un espermatozoide (proveniente del hombre) se unen artificialmente con el propósito de lograr la fecundación del óvulo, es decir, que el espermatozoide ingrese y se fije en el óvulo. Una vez logrado este proceso, el óvulo fecundado deberá ser implantado en el cuerpo femenino con la esperanza de que se fije o adhiera al útero para que el embrión pueda desarrollarse con normalidad hasta que se produzca el milagro del nacimiento. Aunque esta técnica de reproducción puede llegar a ser muy costosa y no garantiza el éxito del proceso, para muchos deseosos de experimentar la maternidad y la paternidad, resulta ser una última esperanza.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Usualmente a tu cuerpo le toma un par de semanas volver a ovular después de suspender tu método de planificación familiar, no obstante, se recomienda que consultes con tu proveedor de salud para confirmar el tiempo necesario de acuerdo a tu cuerpo, historia clínica, y al método de planificación que vas a suspender.
Es importante que tu y tu pareja tengan una vida sexual activa si están planeando tener un bebé. Lo ideal es que el periodo de actividad sexual sea más activo durante las etapas lútea y de ovulación del ciclo femenino.
Cuando el ciclo es irregular no es sencillo predecir la ovulación, sin embargo, debes consultar con tu proveedor de salud para que te recomiende un tratamiento para regular tus hormonas y ayudar a fortalecer tu fertilidad.