¿Por Qué Dan Antojos en el Embarazo y Cómo Manejarlos?

Editorial Farmatodo.

Tanto si ya fuiste madre, como si recién estás en embarazo, conocerás de primera mano el fenómeno de los antojos durante el embarazo. Este tema es bien conocido entre las madres gestantes y, en general, en la sociedad; de hecho, podría decirse que se ha convertido en parte integral de la experiencia gestacional.

Desde el deseo repentino por comer alimentos salados, hasta el anhelo por saborear dulces inusuales, los antojos pueden variar ampliamente entre las mujeres embarazadas. Si quieres saber más sobre las razones detrás de los antojos durante el embarazo y conocer cómo aprender a manejarlos de manera saludable, este artículo es para ti.

¿Por qué surgen los antojos durante el embarazo?

Aunque no hay una respuesta única y definitiva, los antojos durante el embarazo pueden estar relacionados con una combinación de factores físicos, hormonales, psicológicos y hasta sociales y culturales.

Posibles razones de los antojos durante el embarazo

• Cambios hormonales: durante el embarazo las mujeres experimentan fluctuaciones significativas en las hormonas, una de las que más se altera es la progesterona. Estos cambios hormonales pueden afectar los sentidos del gusto y del olfato, lo que podría incidir sobre las preferencias alimenticias de las madres gestantes.
• Necesidades nutricionales: algunos de los antojos que experimentan las madres embarazadas pueden tener que ver con necesidades nutricionales específicas. Por ejemplo, un deseo de alimentos ricos en calcio podría estar relacionado con una deficiencia de este mineral en la alimentación de la mujer.
• Cambios en el metabolismo: es posible que el embarazo aumente las demandas metabólicas del cuerpo de la mujer, esto podría influir en los antojos, los cuales aparecen para satisfacer las demandas energéticas adicionales.
• Factores psicológicos y emocionales: el estrés, la ansiedad, los nervios y otros aspectos emocionales pueden desencadenar antojos, esta es una de las formas en las que el cerebro afronta los cambios emocionales y de humor que se presentan durante la gestación.
• Cuestiones culturales y sociales: las expectativas culturales y sociales sobre los antojos durante el embarazo también pueden desempeñar un papel importante al respecto. Poe ejemplo, las experiencias compartidas entre mujeres embarazadas a menudo pueden influenciar las expectativas y los comportamientos entre unas y otras. Así mismo, la idea culturalmente establecida de que los antojos son partes del proceso de gestación, refuerza la aparición de estos.
• Experiencias personales previas: las experiencias individuales y los recuerdos asociados con ciertos alimentos pueden influir en los antojos experimentados durante el embarazo. Por ejemplo, si un alimento específico tiene una conexión emocional positiva, es más probable que se convierta en un antojo.

Los antojos se pueden manejar de manera saludable

Aunque los antojos son comunes durante el embarazo, es importante abordarlos de manera saludable para garantizar una dieta equilibrada y satisfacer las necesidades nutricionales, tanto de la madre como del bebé que está en desarrollo.

Algunas estrategias para manejar los antojos de manera saludable pueden ser:

Reconocer los antojos: es importante que las embarazadas y sus parejas puedan aprender a reconocer y aceptar los antojos, y que comprendan que son normales como parte del proceso del embarazo, esto puede ayudar a reducir la ansiedad relacionada con los antojos.

Consultar con el médico de familia: si experimentas antojos intensos o persistentes, especialmente si están vinculados a alimentos poco saludables como los productos azucarados, es aconsejable discutir los antojos con tu médico; quizás sea necesario evaluar si hay deficiencias nutricionales o problemas relacionados con tus antojos gestacionales.

Opta por opciones saludables: si bien es aceptable satisfacer ocasionalmente tus antojos, intenta elegir opciones más saludables siempre que sea posible. Por ejemplo, si deseas comer algo dulce, opta por frutas en lugar de dulces procesados. O si tienes antojo de helado, podrías probar congelar yogurt natural con frutas.

Equilibra tu alimentación con nutrientes esenciales: asegúrate de mantener una dieta apropiada y balanceada que incluya una variedad de alimentos nutritivos. Esto ayudará a satisfacer tus necesidades nutricionales y a reducir la probabilidad de que aparezcan antojos relacionados con deficiencias nutricionales específicas.

Planifica comidas y meriendas regulares durante el día: establecer horarios regulares para comidas y meriendas puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en la sangre estables, lo cual reduce sustancialmente la aparición de antojos repentinos.

Hidratación adecuada: a veces, la deshidratación puede manifestarse como antojos. Asegúrate de que tu cuerpo permanezca siempre bien hidratado, para ello bebe agua suficiente durante el día.

Incluye proteínas en tus comidas: las proteínas ayudan a mantener la sensación de llenura o saciedad y permiten que se estabilicen los niveles de azúcar en la sangre. Es importante que incluyas en tu dieta fuentes de proteínas sin mucha grasa como pollo, pescado, huevos y legumbres.

Haz ejercicio con regularidad: la actividad física regular puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, esto, a su vez, podría contribuir a controlar los antojos emocionales, además, hacer ejercicio te ayuda a mantenerte en forma.

Practica técnicas de manejo del estrés: la meditación, la respiración profunda y controlada, entre otras técnicas de manejo del estrés y la ansiedad, pueden ayudar a reducir la necesidad de recurrir a alimentos reconfortantes durante momentos de estrés emocional, como los alimentos con alto contenido de azúcar.

Busca apoyo si lo necesitas: habla con amigos, familiares o, incluso, con tu médico de confianza sobre tus antojos y tus desafíos para manejarlos. A veces, compartir tus experiencias puede proporcionar apoyo y puntos de vista diferentes y útiles.

Modera las porciones: si decides satisfacer un antojo menos saludable, hazlo con moderación, es importante que controles las porciones que consumas con el objetivo de evitar un exceso de calorías y azúcares en tu alimentación.

Escucha a tu cuerpo y no te culpes: será necesario que prestes atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo para que puedas identificar la diferencia entre antojos emocionales y necesidades nutricionales reales. Ahora bien, si decides satisfacer un antojo, no te castigues ni te sientas culpable; es importante darle al cuerpo lo que necesita, pero con moderación y equilibrio, los antojos durante el embarazo son una experiencia común y, en muchos casos, inofensivos; sin embargo, es fundamental abordarlos de manera saludable para garantizar que la dieta de la madre y el desarrollo del bebé no se vean comprometidos.