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La otitis es una enfermedad común que puede desarrollarse a cualquier edad. Esta se produce por diversas causas y se puede dividir en varios tipos. Si quieres saber ¿Qué es y cuáles son sus síntomas? En la siguiente guía te detallamos toda la información necesaria acerca de esta afección generada en los oídos.
La otitis es una inflamación que se desarrolla en los oídos y que generalmente se ocasiona por una infección, ya sea por hongos, bacterias o causas víricas. Esta afección genera dolor leve o agudo y dependiendo del tipo de otitis puede ir acompañado de otros síntomas.
Aunque la otitis media es el tipo más común, existen la otitis interna y externa:
La otitis interna es una afección que se genera cuando el oído interno se inflama, específicamente en la zona entre el laberinto y el nervio vestibular. Este tipo de otitis suele generar síntomas que pueden llegar a incapacitar a las personas, ya que genera dificultad para mantener la ubicación espacial y el equilibrio.
Este es el tipo de otitis más común y suele reconocerse por presentar síntomas como presencia de líquido o exudado. Esta afección es generada por inflamación en la zona del oído medio, este se ubica detrás del tímpano y puede ser aguda con una duración de máximo 3 semanas. Asimismo, puede ser subaguda teniendo una duración de hasta 3 meses o crónica si supera este último tiempo.
Asimismo, este tipo de otitis puede presentarse tanto con o sin pus y se desarrolla cuando existe una obstrucción en la trompa de Eustaquio que a su vez genera una infección. Esta trompa es la encargada de drenar los líquidos que produce el oído medio y que en caso de haber una obstrucción este líquido se acumula generando molestias como dolor de oído, fiebre, malestar general, entre otros.
Por otra parte, puede ser causado tanto por bacterias como por causas víricas y suele presentarse mayormente en niños, siendo este el grupo de edad que más se ve afectado por esta enfermedad y requiere de la atención médica oportuna para evitar una pérdida auditiva.
Este tipo de otitis es muy común en las personas que practican la natación o que están en contacto continuo con el agua en playas y piscinas. Esta inflamación se genera en la piel del conducto auditivo externo por hongos y bacterias del agua. Sin embargo, también puede desarrollarse por causas como eccemas, alergia, heridas o traumatismos por algún objeto o arañazos.
Asimismo, se puede generar por ausencia de cerumen o sudoración excesiva. Cabe destacar que el Pseudomonas aeruginosa es el principal germen en generar esta otitis. Por otra parte, genera dolor de oído que puede pasar de leve a un dolor intenso.
Si bien el dolor de oído es el principal síntoma de la otitis, existen otros que le acompañan dependiendo del tipo de otitis. Entre los más comunes se encuentran:
Independientemente del tipo de otitis que se presente, es fundamental acudir a un especialista en otorrinolaringología. Este es el médico encargado de evaluar todo el aparato auditivo, por lo que podrá realizar un diagnóstico y recetar el mejor tratamiento acorde a la afección y la edad del paciente.
Por otra parte, cabe destacar que en el caso de la otitis media y la externa se suelen presentar con mayor incidencia en niños con edades comprendidas entre los 0 meses hasta los 7 años.
Asimismo, existe otro tipo de otitis conocida como otitis serosa, la cual no genera dolor de oído, ni fiebre y en ocasiones pasa desapercibida. Este tipo de otitis es la menos común y es raro los casos en los que presenta algún tipo de infección asociada. Sin embargo, su principal síntoma es la pérdida de la audición y sensación de taponamiento ótico.
De igual forma, en adultos se suele presentar poco la otitis media y en ese caso, suele aparecer mayormente por los cambios climáticos, siendo en las temporadas más frías o en procesos víricos y de gripa que esta se genere.
Los tratamientos para esta afección pueden variar de acuerdo al tipo de otitis y la edad de la persona afectada. Es importante que si presentas alguno de los síntomas descritos, no te automediques y procedas a acudir a un especialista para que te evalúe.
Entre los principales tratamientos se pueden encontrar los siguientes:
De acuerdo a cada diagnóstico el tratamiento va a variar, incluso se puede llegar a tratar con mucolíticos o descongestionantes nasales de ser el caso. Es por ello la importancia de acudir al médico para obtener el tratamiento que más se ajuste a la afección que se diagnostique.
Asimismo, mientras más pronto sea evaluada la persona y se cumpla con el tratamiento indicado, menores serán las complicaciones de la otitis. Aunque los síntomas suelen ser bastantes incómodos, también se puede prevenir teniendo la higiene adecuada y evitando la introducción de objetos como hisopos o copitos de algodón.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Sí, el uso de los hisopos es de uso externo, sin embargo, la mayoría de las veces las personas lo usan mal introduciéndolo hasta lo profundo del oído. Esto puede generar una otitis, ya que favorece en el ingreso de bacterias, hongos y además termina empujando el cerumen.
El especialista que se encarga de evaluar toda el área del oído es el otorrinolaringólogo. Este además, puede evaluar las vías respiratorias superiores e inferiores por lo que si presentas algún síntomas de otitis lo ideal es acudir a este especialista para dar con el diagnóstico y tratamiento más adecuado.
Si no se acude a un especialista y se trata acorde al tipo de otitis que se presente, esta afección puede generar síntomas graves como hipoacusia, es decir, pérdida auditiva. Sin embargo, la más común es la otitis media.