Cómo Identificar La Rosácea: Consejos y Tratamientos

Editorial Farmatodo.

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Nuestra piel es muy delicada por la exposición que tiene a factores como el sol, las temperaturas, los climas fuertes y otros agentes contaminantes como el polvo, el moho, el humo, además de las enfermedades que pueden afectarla, irritarla, alterarla e impedir que se mantenga en un estado óptimo y con una salud adecuada para su imagen. Entre algunas de las afecciones que suelen ser muy comunes en nuestra piel, podemos encontrar la rosácea.

La rosácea es una afección crónica de la piel que puede afectar la cara, y que se caracteriza por enrojecimiento, inflamación y vasos sanguíneos visibles en la piel de las personas. Aunque no hay cura para la rosácea, existen varias formas diferentes de tratarla para controlar los síntomas y prevenir futuros brotes. Estos tratamientos son poco invasivos, por lo que no debes preocuparte por algún efecto secundario de riesgo.

Si deseas conocer más acerca de esta enfermedad, te invitamos a que continúes leyendo esta guía informativa en la que te daremos los datos que necesitas sobre esta patología: sus causas, sus síntomas, cómo tratarla y qué hacer para prevenir los efectos que puede generarte. En Farmatodo encuentras la mejor información para cuidar tu salud cada día.

¿Qué es la rosácea?

La rosácea es una afección de tipo crónico en la piel que perjudica principalmente el rostro, aunque también puede afectar otras áreas como el cuello, el pecho y las orejas. Esta enfermedad se caracteriza por el enrojecimiento, la inflamación, y la aparición de granos y pequeñas venas dilatadas en la piel, que dan una tonalidad muy característica.

La rosácea puede manifestarse de diferentes maneras y su gravedad varía de una persona a otra. Algunas personas experimentan enrojecimiento y picazón ocasional, mientras que otras pueden presentar acné rosácea, que se caracteriza por granos y protuberancias en la piel. En algunos casos, la rosácea puede incluso afectar los ojos, causando irritación, enrojecimiento y sequedad ocular.

Causas de la rosácea en las personas

Aunque la causa exacta de la rosácea no se conoce, se sabe que ciertos factores pueden desencadenarla o empeorarla, como la exposición al sol o a temperaturas muy extremas, el estrés o las emociones fuertes y no atendidas, el consumo constante de alcohol, el clima frío, el ejercicio intenso y ciertos alimentos y bebidas picantes, sumados a una alimentación poco balanceada y al uso constante de cosméticos poco recomendados o de baja calidad.

Los síntomas de la rosácea

Los síntomas de esta enfermedad suelen variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen los siguientes:

  • Enrojecimiento facial: es uno de los síntomas más característicos de la rosácea y se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos en la piel.
  • Protuberancias o granos: la rosácea puede causar pequeñas protuberancias o granos en la piel, que a menudo se asemejan al acné común. Estas lesiones pueden ser dolorosas o sensibles al tacto.
  • Telangiectasias: son pequeñas venas dilatadas que aparecen en la piel y que pueden tener un aspecto de telaraña.
  • Sequedad, ardor y picor en la piel: la rosácea puede hacer que la piel se sienta seca, con picazón y dolorosa.
  • Ojos rojos y llorosos: en algunos casos, la rosácea puede afectar los ojos, causando enrojecimiento, sequedad y lagrimeo.

Es importante tener en cuenta que los síntomas de la rosácea pueden empeorar con la exposición al sol, el estrés, el alcohol, la cafeína, el clima frío y ciertos alimentos y bebidas picantes. Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un dermatólogo para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.

¿Cómo identificar la rosácea?

La rosácea se puede identificar por la aparición de los síntomas en la piel mencionados. Estos síntomas pueden variar en intensidad y presentación en diferentes personas, pero en términos generales implican ciertas marcas comunes:

  • Enrojecimiento facial: Es el síntoma más común de la rosácea y se presenta como un enrojecimiento persistente en la cara, en particular en la nariz, las mejillas, la frente y la barbilla.
  • Vasos sanguíneos visibles: La rosácea también puede causar vasos sanguíneos visibles en la piel afectada. Estos se presentan como líneas finas de color rojo o azul que se pueden ver a través de la piel.
  • Piel inflamada: La piel afectada por la rosácea puede ser más sensible e inflamada. También puede aparecer con protuberancias, granos o pústulas
  • Ardor o picazón: Algunas personas con rosácea pueden experimentar sensaciones de ardor o picazón en la piel
  • Ojos secos: La rosácea ocular es un tipo de rosácea que afecta los ojos, y puede causar sequedad, irritación y sensación de arenilla en los ojos.

Factores de riesgo de la rosácea

La rosácea es una enfermedad que puede afectar a todas las personas, sin embargo, existen algunos factores que pueden

implicar que unas personas sean más propensas a ella que otras:

  • Ser mujer.
  • Tener piel sensible y que se queme con mucha facilidad por el sol.
  • La edad: personas mayores a 30 años.
  • Ser consumidor habitual de tabaco o cigarrillo.
  • Antecedentes genéticos familiares.

Tratamiento para la rosácea

El tratamiento de la rosácea varía dependiendo de la gravedad de los síntomas, pero puede incluir medicamentos tópicos o por vía oral, terapia láser o cambios en el estilo de vida para evitar los factores desencadenantes.

Formas de prevenir la rosácea

  • Evite los desencadenantes: Identifique los factores que provocan los brotes de rosácea y evítelos en la medida de lo posible. Estos pueden incluir alimentos picantes, bebidas alcohólicas, la exposición al sol, el estrés y el ejercicio vigoroso.
  • Limpieza suave: Use limpiadores suaves para la piel y evite el uso de productos abrasivos o irritantes. Limpie suavemente la cara con las manos o una toalla suave, y evite frotar o raspar la piel.
  • Protección solar: La protección solar es especialmente importante para las personas con rosácea, ya que la exposición al sol puede provocar brotes. Use protector solar con un alto factor de protección y use sombreros y ropa protectora para limitar la exposición
  • Medicamentos tópicos: Su médico puede recetar cremas o geles tópicos que contengan ingredientes indicados para reducir la inflamación y el enrojecimiento en el rostro.
  • Medicamentos orales: En algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos orales, como los antibióticos, para tratar los síntomas de la rosácea
  • Terapias con láser: Los tratamientos con láser pueden ayudar a reducir la apariencia de los vasos sanguíneos visibles en la piel, y mejorar la apariencia general de la piel afectada por la rosácea.
  • Es importante hablar con un médico o dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado para su caso individual de rosácea.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿La rosácea se da por alguna infección?

No se ha identificado por parte de la comunidad médica qu esta enfermedad sea causada por alguna infección. Es más una reacción de la piel a factores ambientales u orgánicos de la persona afectada, por lo que no requiere tratamiento para infecciones.

¿Cómo se trata la rosácea?

Por ser una enfermedad crónica, la rosácea no tiene cura, sin embargo sus síntomas se pueden controlar con facilidad. Se suelen utilizar algunos medicamentos, cirugías láser o cambios en los hábitos de vida de la persona afectada, para ayudarla a mejorar sus defensas.

¿Cuándo debo ir al médico por una rosácea?

Debes acudir al médico en caso de presentar síntomas persistentes y continuos en tu cara y tus ojos, ya que la rosácea, en algunos casos, se reduce por sí misma. En caso contrario, un médico te ayudará con el diagnóstico y el tratamiento.