Contenido posible gracias a:
Seguramente alguna vez habrás sentido un dolor o jalón en tus rodillas luego de realizar ciertas actividades durante el día, ¿verdad? Quizá, especialmente, si debes subir o bajar muchas escaleras en tu casa, en la universidad, la oficina o algún otro lugar. Esta repetición puede implicar un esfuerzo para tu rodilla, especialmente porque muchas veces lo hacemos corriendo o con una técnica que no es apropiada y suele lastimarnos.
Las rodillas son una parte de nuestro cuerpo que comprende cierta complejidad. Son, además, articulaciones que debemos cuidar mucho por la importancia que tienen para nuestra función de movimiento, ya que son determinantes para poder caminar. Sin embargo, por su propia funcionalidad están muy expuestas a cierto desgaste o a movimientos bruscos que las afectan con mucha facilidad, por lo que es muy frecuente que se sienta dolor en ellas.
Si te preguntas por qué se siente dolor de rodillas al subir o bajar escaleras, cuáles son las causas de este fenómeno y qué se puede hacer para controlar este dolor o evitar que te siga afectando, te invitamos a que continúes leyendo esta guía informativa en la que te daremos una serie de claridades y recomendaciones para cuidar tus rodillas y mantenerlas siempre en un buen estado de forma.
Anatomía de una rodilla
Antes de explicarte por qué duelen las rodillas al subir y bajar las escaleras, es importante exponer de manera rápida cuál es la anatomía y composición de la rodilla, ya que esto puede ayudarte a entender mejor.
La rodilla está formada por diferentes partes que interceden juntas en su funcionamiento, para permitir la flexibilidad del movimiento:
Normalmente, la rótula hace un movimiento de arriba abajo cuando la rodilla se dobla, este movimiento es posible gracias al soporte que realizan los músculos, los tendones, los cartílagos y los ligamentos.
¿Por qué se da el dolor en la rodilla cuando subo y bajo escaleras?
Muchas personas, sin importar si son jóvenes o de edad avanzada, manifiestan sentir dolor en las rodillas cuando suben o bajan escaleras, aun cuando este dolor desaparece al caminar durante el día. Esto puede parecerte curioso, porque es normal pensar que el dolor debería ser constante y en cualquier situación. Sin embargo, te daremos una explicación de por qué sucede esto.
El dolor que se presenta en las rodillas al subir y bajar escaleras es conocido como condromalacia rotuliana, la cual es una lesión del cartílago inferior de la rótula. Con el tiempo, este cartílago se desgasta, lo que provoca un deterioro y ablandamiento que lo vuelve menos resistente, lo que, como resultado, reduce la protección de la rodilla ante los impactos que recibe o los movimientos que realiza en lo cotidiano.
Cuando realizamos los movimientos de subir y bajar escaleras, las rodillas hacen una fricción natural con el fémur, que se presenta de manera más intensa al momento de doblar la rodilla en un ángulo de 90 grados. El desgaste que ya tiene la rodilla facilita que haya un crujido que puede ser doloroso para la persona.
Además de esto, existen otras afecciones que pueden perjudicar a la rodilla y volverla vulnerable a dolores:
Veamos un poco más sobre estas condiciones médicas y por qué son causas del dolor de rodilla al subir y bajar escaleras:
Artritis de rodilla: esta enfermedad implica la inflamación de la articulación y es generada por algunas infecciones, lupus, la acumulación de ácido úrico o factores genéticos, sobre peso, edad, entre otros.
Puedes identificar esta enfermedad por síntomas como sensibilidad en las articulaciones, dolor en la rodilla que se agudiza luego de la actividad física, dolor al flexionar, poca capacidad para moverte y rigidez en la rodilla.
Tendinitis rotuliana: esta afección se produce cuando el tendón rotuliano se inflama. Este tendón une la rótula y la tibia por lo que, cuando se encuentra afectado, produce un dolor intenso en la parte frontal de la rodilla.
Puedes identificar esta enfermedad por síntomas como dolor cuando flexionas las rodillas, dolor en el tendón, debilidad en la pierna, sentir la rodilla rígida cuando saltas o te arrodillas.
Rotura de los ligamentos: es, como su nombre indica, la ruptura de las fibras de los ligamentos internos de la rodilla. Cuando se dan movimientos muy fuertes o de alto impacto, es natural que estar fibras se rompan y no permita la correcta unión con la tibia. Si presentas una rotura de los ligamentos tendrás un dolor intenso, una alta dificultad para mover la pierna y la rodilla, especialmente, una hinchazón muy pronunciada y un derrame hemático (acumulación de sangre en la zona) por 24 horas.
Lesiones en el menisco: esta es una afección causada cuando realizamos movimientos bruscos que tuercen la rodilla y generan que algunos tejidos de la rodilla se rasguen o desgarren. Los síntomas son similares a una rotura de ligamentos: hinchazón pronunciada, dolor fuerte y dificultad para mover la rodilla.
Esguince o distensión: es una afección que inflama los ligamentos ante una torcedura. Los esguinces pueden tener diferentes niveles de gravedad y tiene síntomas parecidos a los de la rotura de ligamentos o las lesiones en el menisco, aunque en este caso son de menor intensidad.
Bursitis: esta enfermedad se da por la sobrecarga a la que exponemos a nuestras rodillas por ciertos movimientos. La bursitis consiste en la inflamación de un saco anexo a la rodilla por la cantidad del líquido que se encuentra en él. Aunque varios de sus síntomas son similares a los que ya hemos expuesto, también suele venir acompañada de hematomas, hinchazón de la parte anterior de la rodilla, fiebre y enrojecimiento de la piel de la rodilla.
Quiste de Baker: esto se da porque la rodilla acumula líquido articular. Este líquido proviene de una cápsula ubicada en la zona anterior de la rodilla. Produce mucho dolor cuando flexionamos la pierna, rigidez que limita el dolor y hematomas.
¿Qué hacer para reducir el dolor de rodilla?
Existen diferentes alternativas para reducir y tratar el dolor de rodilla:
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
El dolor en la rodilla puede producirse por un desgaste natural de sus ligamentos, meniscos, cartílagos y músculos debido a la frecuencia con la que realizamos algunas actividades, además del impacto. Aunque esto puede ser doloroso, no implica la presencia de un daño mayor o de una lesión que vaya a perjudicarte de manera continua.
Algunas enfermedades que generan el dolor de rodilla son la bursitis, la artritis, la tendinitis y los quistes de Baker. Además, es normal que por los movimientos de alto impacto, o por movimientos involuntarios, se produzca alguna lesión como esguinces, que tambien puede producir dolor a diferentes niveles o grados de intensidad .
No es necesario que te operes en todos los casos. Estos procedimientos serán necesarios si tienes una lesión grave o si el dolor es muy fuerte o persistente. Es posible que controles y trates el dolor con algunos ejercicios de terapia que ayudan a recuperarte, ejercicios físicos de bajo impacto para fortalecer músculos, caminatas suaves, entre otros.