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Probablemente, alguna vez habrás escuchado sobre el daltonismo. La idea más arraigada, respecto a esta enfermedad visual que afecta la percepción de los colores, es que quienes la padecen no son capaces de ver el rojo y el verde de manera diferenciada. No obstante, el daltonismo va más allá de no poder distinguir colores con claridad. Este artículo te ayudará a informarte mejor respecto a esta afección, que es más común de lo que parece.
El daltonismo es una enfermedad que afecta en mayor proporción a los hombres que a las mujeres, de hecho, según las estadísticas, es muy probable que uno de cada diez varones presente alguna forma de daltonismo, por lo que esta afección es, en realidad, bastante común.
En la mayoría de los casos, y debido a que el daltonismo es un problema genético, la causa de esta enfermedad es hereditaria, aunque también se ha comprobado que ciertos medicamentos como la hidroxicloroquina, que se usa para tratar a pacientes con artritis reumatoidea, podría causar esta enfermedad.
La retina, que es la parte posterior del ojo, está cubierta por una capa de tejido muy sensible a la luz; esta capa, a su vez, está formada por células nerviosas en forma de conos que son las responsables de la percepción del color. En las personas que sufren de daltonismo, los pigmentos de las células nerviosas presentan anomalías, razón por la cual no es posible ver o percibir ciertos colores como lo hace el común denominador de la población.
Por otro lado, sufrir lesiones en el nervio óptico, en la retina o en el cerebro, también podrían llegar a causar daltonismo. Algunas de esas lesiones son: la presencia de un tumor cerebral, la exposición a luz láser, tratamientos con radiación, desprendimiento de retina y, en algunos casos, con los años, la presencia de cataratas termina por afectar la visión de los colores.
Tipos de daltonismo
Los tipos de daltonismo están relacionados con las anomalías o la falta de pigmentos en las células nerviosas responsables de la visión.
Este tipo de daltonismo es el más común y sucede cuando solo falta un pigmento en los conos. Las personas con este tipo no son capaces de diferenciar entre el verde y el rojo, básicamente porque perciben el rojo como si fuera verde o viceversa.
A su vez, existen cuatro diferentes subtipos de este tipo de daltonismo:
En este caso, que es menos común que el anterior, un pigmento diferente está afectado. Este impide que las personas pueden ver los colores amarillo y azul. Este tipo de daltonismo es menos frecuente y más grave, pues quienes lo padecen, generalmente, también tiene afectada la percepción del verde y el rojo. En este caso existen dos subtipos:
Para determinar si una persona sufre esta afección de la visión, será necesario hacer una visita al oftalmólogo, quien deberá practicarle un examen ocular en el que incluya la visión cromática o percepción de los colores. Cuando el daltonismo se diagnostica a temprana edad, la calidad de vida de los pacientes tiene menos afectaciones. Sin embargo, diagnosticar a un niño con daltonismo no suele ser fácil, pues, por miedo a sentirse diferentes, los niños tratan de ocultar sus dificultades visuales.
Si tiene herencia familiar de daltonismo, pero, aun si no la tiene, es importante que el oftalmólogo revise la salud visual de su hijo. Aunque esta enfermedad no tiene cura, la adaptación se logra fácilmente entre más rápido se detecte. En los procesos de adaptación los niños necesitan asistencia, sobre todo, en el ámbito escolar, que debe reforzarse en casa. Los adultos, por su parte, deberán hacer ajustes con base en el tipo de trabajos que ejecuten.
Cuando el daltonismo no es el resultado de una anomalía hereditaria, sino que está siendo causado por una enfermedad, es importante conocer la raíz y tratarla directamente, en ocasiones, sustituir un compuesto farmacológico o medicamento de una prescripción será necesario. Existen ayudas externas como lentes de contacto y gafas con fórmula médica, que pueden ser muy útiles en los casos de daltonismo leve o moderado. Este tipo de elementos extra ayudan a ajustar el contraste de colores, lo cual hace más simple diferenciarlos.
También se han desarrollado algunas aplicaciones para daltónicos que los ayudan a identificar colores, a partir de fotografías tomadas con sus aparatos electrónicos: celular y tablet.
En las últimas décadas, la medicina ha intentado encontrar una cura para esta enfermedad; si bien aún no se ha conseguido, las investigaciones apuntan a que la esperanza está en terapias genéticas en las que se traten algunos genes anómalos.
En tanto la medicina logre encontrar una cura, es valioso hacer énfasis en que vivir con daltonismo es posible sin que este represente una afección grave para la calidad de vida de la persona, de hecho, todos los seres humanos perciben los colores de manera ligeramente diferente.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Esto depende del grado de daltonismo, de la capacidad de adaptación del individuo y de las ayudas visuales con las que cuente, sin embargo, se recomienda que eviten áreas en las cuales la precisión para distinguir colores es fundamental, como el área de electricidad.
Lo ideal es que visites a tu médico para que sea él quien confirme el diagnóstico y le informe el tipo de daltonismo que sufre, el grado en el que se encuentra y las recomendaciones de adaptación que necesitará.
La posibilidad es menos común, pues esta es, en su mayoría, una enfermedad hereditaria; no obstante, en el caso de que se presente otra de las posibles causas que la genera, sí es posible tener daltonismo, aun sin antecedentes de familia.