¿Qué Es la Bursitis, Sus Tipos y Cómo Combatirla?

Editorial Farmatodo.

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Todas las articulaciones del cuerpo están recubiertas por algo llamado bolsas sinoviales: una pequeña almohada llena de líquido, también conocida como bursa. A la inflamación de alguna de estas bolsas que recubre tus articulaciones se le conoce como bursitis.

El papel de la bursa alrededor de una articulación es fundamental para garantizar el movimiento, estas bolsas funcionan como los amortiguadores que reducen la fricción entre los diferentes tejidos del cuerpo.

Una inflamación en la bursa puede ser causada por la repetición del mismo movimiento durante un largo periodo de tiempo, debido a la tensión que debe soportar la articulación. La bursitis no expone al área afectada a riesgo de deformación, de hecho, suele ser una afección temporal cuyo mayor problema es que limita el movimiento de la articulación debido al dolor.

Tipos de bursitis

Existen varios tipos de bursitis según la articulación afectada, por ejemplo:

  • Bursitis en el tendón retromaleolar

Este tipo de bursitis afecta la parte en la cual el tendón de Aquiles se une con el talón. La causa más común de esta inflamación es el uso de zapatos con un soporte muy rígido en la parte de atrás, aunque también se da por lesiones y por trastornos óseos como la enfermedad de Albert.

  • Bursitis en el tendón de Aquiles posterior

Este tipo de bursitis se produce en la bursa localizada entre el tendón de Aquiles y la piel del talón. Básicamente, esta inflamación es causada por la manera de caminar del paciente y se hace más grave con el uso de zapatos con un soporte trasero muy rígido.

  • Bursitis trocantérica

Esta es la bursitis que afecta la cadera. Este tipo de bursitis suele ser consecuencia de una lesión en la cadera, aunque también puede ser causada por una mala postura repetitiva, por anormalidades en la columna vertebral, por enfermedades como la artritis o como efecto secundario de una intervención quirúrgica en la cadera. La Bursitis trocantérica es más común en adultos mayores y en mujeres.

  • Bursitis de codo

Esta inflamación es el resultado de lesiones, golpes o de la presión continua del codo sobre una superficie demasiado dura. La bursitis de codo afecta el saco localizado entre los huesos del codo y la piel.

  • Bursitis de la rodilla

Este tipo de bursitis afecta la bolsa localizada en la parte interior de la rodilla, entre los tres tendones de los isquiotibiales y el hueso de la espinilla. Este saco también se conoce como bolsa de pata de ganso, por lo que bursitis de pata de ganso es un nombre común.

Entre las causas más comunes de la bursitis de rodilla se encuentran la artritis, el sobre peso, tener la rodilla apuntando hacia afuera, la tensión excesiva en los isquiotibiales y la falta de estiramientos previos a la actividad física.

  • Bursitis de la rótula

Esta inflamación es común en personas que permanecen arrodillados durante mucho tiempo, por ejemplo, los plomeros.

La bursitis, además, puede clasificarse según la intensidad de la inflamación, en este sentido, puede ser aguda o crónica.

  • Bursitis aguda: esta es la etapa inicial de la inflamación, suele ser dolorosa, pero no demasiado; el paciente con bursitis aguda presenta dolor al mover la articulación, pero el movimiento aún es posible.
  • Bursitis crónica: este es el resultado de una bursitis aguda que no se trató de la manera adecuada o que se ha sufrido en repetidas ocasiones. Cuando el paciente llega a una bursitis crónica, el dolor es tan fuerte que se reduce considerablemente el movimiento, incluso, puede haber dolor ante la palpación de la articulación afectada. En este caso hay debilidad motora y puede generarse una atrofia en el músculo.

Síntomas: ¿cómo reconocer la bursitis?

Entre las señales que delatan la presencia de la inflamación en alguna de las bolsas sinoviales alrededor de las articulaciones están:

  • Dolor en la articulación.
  • Rigidez o incapacidad de movimiento.
  • Inflamación en el área afectada.
  • En algunas ocasiones, además de inflamarse, la zona afectada puede ponerse caliente (fiebre localizada) y roja.

Consejos para prevenir la bursitis

  • Dedica al menos 15 minutos a hacer un calentamiento previo a cualquier actividad física.
  • Mantén una postura corporal adecuada, más aún cuando debes realizar movimientos repetitivos.
  • Ante la presencia de dolor, aunque sea leve, es recomendable detener el movimiento y consultar lo antes posible con tu proveedor de salud. Muchas veces la falta de consulta puede ocasionar que una bursitis de tipo aguda se convierta en una crónica.
  • Si debes permanecer de rodillas durante largos períodos de tiempo o apoyarte sobre tus hombros, utiliza algún elemento que te ayude a amortiguar el peso.
  • Utiliza zapatos apropiados que no maltraten tus pies.
  • Cuando consultes a tu proveedor de salud por causa de esta afección, asegúrate de seguir sus prescripciones y recomendaciones hasta que la bursitis desaparezca completamente.

Tratamiento para la bursitis

Ante la presencia de uno o varios de los síntomas de bursitis, consulta con tu médico de confianza. Entre los tratamientos que se recomiendan destacan el uso de analgésicos y antiinflamatorios, aunque también será necesario guardar reposo durante varios días para disminuir el estrés sobre la articulación.

El uso de estímulos calientes y fríos sobre el área afectada ayuda a aliviar el dolor. En los casos en los que el tratamiento anterior no es efectivo, es posible que el médico recomiende la infiltración de la articulación afectada con algún tipo de anestésico. Aunque es menos común, la cirugía (drenaje quirúrgico o extracción de la bursa) también puede llegar a usarse para tratar la bursitis.

En algún punto del tratamiento será necesario que te enfoques en hacer más fuertes tus articulaciones, para ello es importante practicar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento que te ayuden a flexibilizarlas y a fortalecerlas.

La salud de tus articulaciones es fundamental para garantizar el buen funcionamiento de tu sistema músculo esquelético, por eso es importante cuidarlas. Si bien los dolores en las articulaciones pueden aparecer de repente y así mismo desaparecer, es importante que te mantengas atento a cualquier sensación anómala que las afecte.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Cómo sé si mi dolor es causado por bursitis?

Es importante que ante la presencia de dolor en alguna de tus articulaciones consultes con tu proveedor de atención médica. Tras una completa evaluación será él quien te dé el diagnóstico y tratamiento adecuado.

¿Cuánto dura el dolor de la bursitis?

Si se atiende con prontitud, el dolor causado por la bursitis puede extenderse entre algunos días y un par de semanas. Esto dependerá de un diagnóstico temprano.

¿Qué puede suceder si no trato mi bursitis?

Si no atiendes debidamente la bursitis esta puede convertirse en un trastorno crónico que afecte gravemente tu calidad de vida.