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El sistema inmune es nuestra principal barrera de defensa contra diversas enfermedades. A nivel respiratorio se encuentra fuertemente presente en las mucosas que recubren desde la nariz hasta los alvéolos pulmonares. El fortalecimiento inmunológico mediante el uso de vitaminas para combatir la gripa, es esencial.
Ya que se presentan ocasiones en las que los virus estacionales pueden, al menos de forma transitoria, ganar la batalla. El impacto que pueden tener sobre el cuerpo, produce edema y destrucción de las células respiratorias. Generando en el proceso moléculas inflamatorias llamadas citoquinas, que serán las responsables de los síntomas de la gripa.
Brindar apoyo farmacológico a tu sistema inmune y a tu cuerpo será oportuno. Las vitaminas constituyen una herramienta valiosa como base para combatir la infección. Si bien la vitamina C es la de común elección como complemento del tratamiento, el consumo de vitaminas desde la A aportará un frente completo de protección y soporte a tu sistema inmune.
Las vitaminas figuran como moléculas necesarias para cumplir gran variedad de funciones en el organismo. Desde el metabolismo de los alimentos hasta la reparación de los tejidos, son indispensables para la buena salud. Estas se pueden obtener mediante el consumo de alimentos o en suplementos médicos.
Sin embargo, es posible que, al combinar algunos alimentos, pasemos por alto equilibrar las cantidades de forma tal que obtengamos los niveles de nutrientes que requerimos cada día. Además, muchos de los alimentos que se consumen llegan a carecer de la variedad y cantidad de vitaminas que el organismo requiere para tener un funcionamiento eficiente.
Es por ello que muchas veces se recomienda el uso de suplementos vitamínicos, que ayuden a completar las cantidades de vitaminas que necesitamos. Sobre todo, cuando nuestro organismo se encuentra con algún déficit de estas. Por supuesto, es importante que sea un médico quien te indique las dosis exactas de cada vitamina que tu organismo requiera.
Si teniendo un estado de salud óptimo aún es necesario ingerir suplementos, el consumo de estos durante el padecimiento de la gripa será conveniente.
Los glóbulos blancos, específicamente los linfocitos, componen una barrera eficiente contra los virus y otros patógenos mediante la destrucción de las células del cuerpo que ya se encuentran infectadas por los mismos.
La vitamina A, tiene influencia directa en el proceso de formación y diferenciación de este tipo de células, promoviendo la formación de las diferentes líneas linfocíticas (linfocitos citotóxicos, cooperadores, de memoria, reguladores). A la par, esta vitamina activa la función de otras líneas de glóbulos blancos, por lo que es considerada una excelente aliada para combatir la gripa. Es común encontrarla en alimentos como el queso, la leche y la grasa del pescado.
Dentro de este grupo de vitaminas se encuentran la tiamina (vitamina B1), riboflavina (B2), niacina (B3), ácido pantoténico (B5), piridoxina (B6), biotina (B7), cobalamina (B12), y el ácido fólico.
Estas cumplen funciones relevantes en la obtención de energía a partir de los carbohidratos, proteínas y grasas de la dieta, por lo tanto, son sustancias indispensables en el metabolismo.
Con respecto a su influencia sobre el sistema inmune, estas participan en la formación de anticuerpos y en la maduración de los glóbulos blancos. Las vísceras, el pescado, huevos, levadura, cereales, hortalizas y frutas son las fuentes más frecuentes de vitaminas del tipo B.
La vitamina C, o ácido ascórbico, actúa como un antioxidante bloqueando los radicales libres que dañan nuestras células. Participa en la síntesis de colágeno y carnitina, proteínas esenciales para el cuerpo.
En caso de gripa, estimula la migración de los glóbulos blancos al sistema respiratorio, mejorando las funciones del sistema inmune innato y del adaptativo. Puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas, promueve la absorción del hierro y acorta el tiempo de cicatrización de heridas. Las frutas cítricas, son alta fuente de vitamina C.
Recientes estudios han sugerido que podría haber una relación directa entre el consumo de la vitamina D y la predisposición a contraer enfermedades infecciosas como la influenza.
Hay que considerar que estos estudios carecen de suficiente evidencia para confirmar esta hipótesis. Sin embargo, no debe negarse que la vitamina D sigue siendo necesaria para tu cuerpo, principalmente para los huesos, y así como las anteriores, tiene efectos beneficiosos sobre las células de defensa.
Esta vitamina cumple la función de modular la inmunidad innata y adaptativa, además de reducir la producción de moléculas inflamatorias en el cuerpo, responsables de los síntomas de la gripa. Se sintetiza en la piel con la ayuda de la luz solar, pero también está disponible en pescados grasos como el atún y el salmón.
El alfa-tocoferol actúa como antioxidante, previniendo el daño celular causado por virus y otros agentes infecciosos. Se encuentra en altas concentraciones en las células inmunes en comparación con el resto de las células.
También modula la función de los linfocitos T, tiene influencia en su división celular y en la estabilidad de sus membranas. Al igual que lo hace la vitamina D, impacta sobre las moléculas inflamatorias.
La gripa, como cualquier otra enfermedad respiratoria, puede caracterizarse por una restricción en la oxigenación de los tejidos. Los alvéolos, que son las unidades de intercambio gaseoso de dióxido de carbono por el oxígeno, se pueden ver comprometidos en mayor grado, es una situación que se puede prever.
El acúmulo de secreciones en estas estructuras compromete su funcionamiento, generando hipoxia por la disminución de oxígeno en la sangre. Es posible que, bajo estas condiciones, puedan desencadenarse infecciones bacterianas o fúngicas secundarias. Por lo que es de vital importancia vigilar los síntomas que padezcas, la progresión y gravedad de los mismos con apoyo de un especialista.
Si tienes un historial de padecimientos que comprometan el sistema respiratorio, o si sufres de otros compromisos sistémicos, pudieses tener predisposición a padecer afecciones respiratorias con mayor severidad. Un diagnóstico acertado y oportuno prevendrá complicaciones en tu estado de salud.
Los suplementos multivitamínicos en cualquiera de sus presentaciones no dejan de ser fármacos y, por ende, pueden generar un efecto en el cuerpo según la combinación y la cantidad administrada, por lo que se debe tener especial cuidado al administrarlos. Consultar a tu médico, es la mejor precaución que puedes tomar.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
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