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El skin care es un tipo de rutina de cuidado para la piel que ayuda a mantenerla limpia, hidratada, saludable y evita los efectos del envejecimiento prematuro. Este tipo de cuidado además permite lucir una piel más fresca y luminosa, logrando resultados con solo 3 pasos básicos.
Cabe destacar que al momento de realizar un skin care se debe tomar en cuenta la calidad y tipo de productos. Estos deben ser principalmente acorde a cada tipo de piel, ya que, de lo contrario, será más complicado ver resultados. Sin embargo, no te preocupes, cuidar tu rostro, aunque parece difícil, lo puedes lograr con seguir la siguiente rutina para el cuidado de la piel que traemos para ti.
Dedicarle tiempo al cuidado de la piel te ayudará a revitalizarla y hacer que luzca siempre radiante. Una buena rutina de skin care te permitirá tener una piel hidratada y suave. Y aunque no existe una línea de aplicación de productos mejor que otra, tus objetivos y tipo de piel son los que te van a ayudar a definir cuáles son las mejores opciones.
Ya que, no necesariamente se necesita aplicar diferentes pasos para lograr una piel sana. Hoy en día existen muchos productos que incluyen todo en 1 para tu limpieza facial. Además, dependiendo de tus características, deberás optar por aquellos que por ejemplo ayudan a disminuir manchas, prevengan las líneas de expresión, controlan el brillo, el acné, el sebo, la resequedad, entre otros aspectos.
Por ello, para que esta sea exitosa te aconsejamos acudir a un especialista para que te evalúe y te recomiende las mejores opciones de acuerdo al estado de tu piel. Además, te invitamos a que sigas los pasos básicos que te vamos a dejar a continuación para una rutina skin care efectiva.
El primer paso que se debe realizar independientemente del tipo de piel es desmaquillar el rostro antes de ir a dormir y dejar la piel limpia. Esto se puede lograr con productos por separados tanto un desmaquillante como con un limpiador para tu tipo de piel o con un producto que tenga la doble acción. De esta forma se retira cualquier impureza, residuo, grasa y células muertas para una piel más sana.
Una vez que se tiene la piel limpia se debe proceder a hidratar y humectar la piel. Estos son dos pasos diferentes, ya que con la ayuda de un hidratante se ayuda a que la humedad llegue hasta la parte interna de la piel. Mientras que con la humectación se ayuda a crear una barrera protectora que evita que esta humedad se escape de la piel. Algunos tipos de piel pueden hacer solo la hidratación y no la humectación. Tales como las pieles grasas, normales y jóvenes.
Por último siempre se debe aplicar un protector solar para proteger la piel de los rayos UV. Asimismo, aunque son pocos los bloqueadores de contaminación que se consiguen también son una excelente opción para el cuidado de la piel. Esto evita la contaminación ambiental, así como de luces artificiales y luz azul.
Cada tipo de piel debe tener una rutina de skin care, ya que no todos los productos se adaptan correctamente y en ocasiones si no se utilizan los adecuados se pueden ocasionar efectos adversos en la piel. De esta forma puedes seguir los siguientes consejos:
1- Las pieles grasas deben limpiarse no más de dos o tres veces al día con limpiadores que contengan ingredientes naturales, con un Ph que sea compatible con el tipo de piel y componentes que ayuden a evitar la resequedad. Esto es importante tenerlo en cuenta ya que los productos que resecan la piel solo van a hacer que la piel produzca más grasa. Asimismo, debes evitar realizar la limpieza con productos que contengan un Ph alcalino, perfumes o fragancias, alcohol, sulfato de sodio y colorante que solo puedan causar irritaciones.
2- Hidrata la piel con productos que sean a base de agua, este tipo de hidrantes son ideales para esta piel y puedes usarlos sin miedo. Ya que en algunas ocasiones la grasa o exceso de sebo suele desarrollarse por una insuficiencia de agua en la piel. Puedes optar por sueros hidratantes, geles solubles en agua, entre otros hidratantes con ingredientes como ácido hialurónico, vitamina B5, sales de zinc, entre otros que ayudan a hidratar profundamente la piel sin sensación pesada. Evita usar aquellos hidratantes a base de aceite.
3- Protege tu piel con protector solar o protector de contaminantes lo ideal es que sean FPS 40 o FPS 50+.
1- La limpieza del rostro debe ser de máximo dos veces al día, se debe realizar con productos que no resequen aún más la piel. Por lo tanto, busca aquellos que cuenten con ingredientes naturales o biotecnológicos que tengan un Ph compatible con el tipo de piel. Por ejemplo, aquellos que cuentan con aloe vera recuperan la hidratación y crean una barrera protectora. Evita los productos con ph alcalinos y fragancias.
2- Hidrata tu piel, este es uno de los pasos más importantes, puedes optar por sueros que contengan péptidos para promover la producción de ácido hialurónico de la piel y mejorar la hidratación. Asimismo, los productos con coenzima Q10 también pueden aportar una buena hidratación profunda. Evita productos con alcohol y aceites esenciales.
3- Humecta de dos a tres veces diarias para crear una barrera que mantenga la piel hidratada. Busca cremas o aceites con ceramidas, péptidos y coenzima Q10.
4- Utiliza protector solar FPS 40 o FPS 50+.
1- Limpia la piel dos veces al día con productos especiales para este tipo de piel, ya que es una de las más complicadas para tratar. Se debe evitar la resequedad y mantener controlada la producción de sebo en algunas zonas del rostro. Por lo general, vienen en presentación líquida y lo ideal es que contenga ingredientes que respeten el ph de la piel. Se debe evitar jabones en barra con ph alcalino y que contengan LSS (Lauril Sulfato de Sodio).
2- Hidrata o humecta la piel de acuerdo a que tanta resequedad se tenga. En caso de que exista mucha resequedad se deben implementar las dos. Utiliza sueros o geles compuestos con films moleculares por fermentos biotecnológicos, vitamina B5, ácido hialurónico, péptidos.
3- Protege con un protector solar FPS 40 o FPS 50+.
Las pieles normales son las más sencillas de cuidar. Lo ideal es seguir la rutina básica de skin care con los 3 principales pasos que dimos en el inicio. De esta forma, vas a evitar que en un futuro puede pasar a resecarse, así como la aparición de arrugas prematuras o líneas de expresión.
En cuanto a los productos utiliza aquellos con un ph compatible con tu piel y que sean preferiblemente con ingredientes naturales. Asimismo, aquellos que contienen ácido hialurónico, péptido y coenzima Q10 te ayudarán a mantener una piel limpia, hidratada, sana y joven.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Los productos para skin care deben estar libres de aceites minerales, fragancias, alcohol, parabenos, ftalatos, sulfatos, colorantes y aquellos cuyo ph es alcalino. Te recomendamos leer la etiqueta de cada producto para conocer su composición. Asimismo, ten en cuenta que estos se ordenan de mayor a menor, por lo que es importante que el ingrediente principal esté en los primeros puestos para que realmente sea efectivo.
Lo ideal es realizar una rutina de skin care tanto en las noches antes de ir a dormir para eliminar todas las impurezas del día, como en las mañanas para tener una piel limpia, hidratada y protegida lista para cualquier ocasión. Asegúrate de tener productos tanto para el día como para la noche para mejores efectos y cuidado.
Sí, luego de desmaquillar y limpiar el rostro se puede aplicar un tónico. Esto ayuda a mantener el balance del Ph en la piel. Manteniéndola sana y aportando múltiples beneficios. Luego puedes aplicar el hidratante y humectante y culminar con un protector solar.