Cremas Hidratantes Para La Cara Y Tips De Cuidado

Editorial Farmatodo.

A cada momento tu piel va perdiendo agua, es un proceso natural que se repite día a día. Por eso, tu cuerpo necesita una ayuda extra para evitar que la piel se reseque, se opaque, pierda su elasticidad y se ponga áspera. No es un asunto menor, se estima que un tercio de nuestra piel está compuesta por agua y tenemos que reponer los desequilibrios que se puedan producir por el trajín diario. Es más, un 70% del cuerpo humano es agua, por eso es vital mantener nuestros niveles necesarios de hidratación.

El proceso de pérdida de humectación se acelera en las partes del cuerpo que están más expuestas día a día. La contaminación, el sol y las partículas presentes tanto en exteriores como en interiores generan que la pérdida de agua en la piel sea más rápida en las manos y el rostro.

Pero este último tiene una particularidad y es que es la parte del cuerpo que más miramos en los otros y que ellos más nos miran. Las conversaciones, los gestos y las diferentes expresiones de emociones que transmitimos con nuestra cara son una ventana al mundo a la que debemos prestarle especial atención. Y, justo, es una parte del cuerpo que tenemos expuesta a los factores que aceleran la deshidratación de la piel.

Las cremas humectantes faciales son una excelente opción para compensar toda el agua que pierde nuestro rostro con el paso de las horas. Estos productos logran reponer la hidratación de la cara mediante diferentes componentes como el ácido hialurónico, el lactato o la urea y otras como el aloe vera, el colágeno y la glicerina.

Pero las cremas hidratantes no solo cumplen la función de reponer lo que perdimos. Otra característica muy importante de estos productos es que crean barreras de protección para evitar que nuestra piel se deteriore. Por ejemplo, logran que se acumule el polvo en nuestra cutis, lo que favorece a una buena respiración de la piel.

Además, si usamos de manera constante cremas hidratantes en nuestra cara lograremos que el proceso de pérdida de agua se haga más lento, con lo que tendremos una mejor salud dermatológica.

Las cremas hidratantes llegan a la capa más profunda de nuestra piel garantizando la rehidratación de nuestro rostro. Lo anterior hace que los tejidos recobren la vitalidad que se ve afectada con la exposición diaria tanto a factores medioambientales como a otros, por ejemplo, las pantallas de nuestros equipos electrónicos.

Pero las anteriores son apenas unas de las ventajas de usar cremas hidratantes, otros resultados que notarás son la protección extra de tu piel ante los cambios atmosféricos. Por ejemplo, en climas fríos si no tienes disciplina para humectar tu piel esta puede experimentar resequedad e irritaciones. Estas últimas resultan ser muy incómodas debido a que pueden ocasionar piquiña constante, dolor y exacerbar la sensibilidad.

Las cremas hidratantes también resultan importantes para que el paso del tiempo pase casi inadvertido en tu piel. Mantener unos niveles de agua adecuados en tu cutis hace que esta sea más elástica y, por lo tanto, retrasa la aparición de arrugas y líneas de expresión. En caso contrario, se puede ocasionar un envejecimiento prematuro ya que con una piel sin la nutrición necesaria llega la pérdida de colágeno.

Un mito extendido es que las cremas hidratantes generan que la piel se ponga grasosa. Lo anterior es falso, estudios dermatológicos han demostrado que una piel bien cuidada con los nutrientes necesarios reduce la secreción de grasa. Pero para esto tienes que elegir bien el producto que vas a utilizar en tu cutis.

Lo primero, es que debes saber qué tipo de piel tienes: puede ser normal, seca, mixta o grasa. Con esta claridad puedes encontrar el producto que se acople a tus necesidades. También, debes tener en cuenta si quieres un producto antiedad. En caso de que tus dudas persistan, te recomendamos consultar a un profesional que te dirá el tipo de producto que se acoplará mejor a ti.

La recomendación es que antes de aplicar la crema hidratante limpies tu piel, esto mejorará los resultados que obtendrás con el producto. Lo ideal es, incluso, que exfolies tu rostro antes de ponerlo en contacto con el producto humectante que adquieras. Si sigues los anteriores pasos, optimizarás la inversión en tu belleza y tu salud.

A continuación te damos otros tips para cuidar tu cara:

1. Ten disciplina: uno de los secretos para tener una cutis tal y como la soñaste es que tengas una rutina para su cuidado. La inconstancia es enemiga de los resultados que quieres obtener.
2. Limpia tu cara por lo menos dos veces al día: esto favorecerá la reparación nocturna y que empieces tu jornada con una piel libre de toxinas.
3. Consulta a un especialista: esto es importante para saber con certeza qué tipo de piel tienes y cuáles son los productos que más te favorecen.
4. Desmaquillate: Es importante que cuando vayas a dormir, lo hagas con tu cutis libre de maquillaje. Esto favorece la respiración de tu piel, una forma de hacer más lento el proceso de envejecimiento.
5. Hidrata tu piel dos veces al día: Es lo ideal para un correcto funcionamiento de los productos humectantes. Hazlo tanto al despertar como antes de dormir. En el mercado hay productos diferentes para día y noche, lo cual es importante debido a los ciclos de tu piel.
6. Protege tu piel del sol: Por razones de salud y de belleza debes ser muy meticuloso a la hora de proteger la piel de los rayos solares. Consulta con un especialista cuál es el mejor bloqueador solar para tu cutis.