¿Cómo Prevenir Las Manchas Del Acné?

Editorial Farmatodo.

Las manchas en la piel se deben a la hiperpigmentación. Aunque este término es muy amplio de abarcar y sus causas son múltiples, es fundamental conocer antes de saber por qué se genera el acné y cómo podemos prevenirlas. La hiperpigmentación se asocia al cambio de color de la piel cuando hay mayor producción de melanina, la cual es producida por las propias células para protegerse de los dañinos rayos UV. Si esas células están dañadas o enfermas, pueden producir demasiada melanina, lo que hará que esa zona parezca más oscura, resaltando las secuelas de esta afección dermatológica.

La hiperpigmentación es un término que se usa para definir las zonas del cuerpo que son más oscuras que la piel que está a su alrededor. La hiperpigmentación puede darse por diversas causas pero la que aquí nos interesa es la que se da a partir de una herida inflamatoria que no tuvo un tratamiento preventivo a tiempo, y se convirtió en una mancha.

El acné, por ejemplo, es una afectación que se manifiesta en la piel y es más visible en zonas como la cara, el cuello y la espalda. Sus causas son multifactoriales y es a partir de un diagnóstico que tenga en cuenta diversas variables en la persona como se puede proceder a un tratamiento.

Las causas más comunes de la aparición de acné son:

• Factores ambientales.
• Factores hormonales.
• Asuntos sexuales tiroideos y adrenérgicos.
• Hábitos individuales.
• El uso de corticosteroides, andrógenos, anabolizantes hormonales o no utilizados con el fin de aumentar masa muscular

Cuando hay existencia de acné y este llega a la inflamación del poro, el cuerpo lo asimila como una especie de agente extraño, no compatible, que posteriormente da paso a la inflamación que deriva en la rotura. Las manchas o cicatrices se producen porque a partir de esta rotura del poro no hay una buena capacidad de recuperación de la piel, generando marcas que pueden ser acentuadas por el sol o, dependiendo de la infección, cuando el proceso de reestructuración de la piel se da de forma anómala, generando depresiones o alteraciones en la superficie cutánea.

Las manchas o cicatrices pueden prevenirse con una rutina adecuada de limpieza y el uso de cremas hidratantes y anti solares libres de grasa. Esto es importante porque la densidad de los productos cosméticos muchas veces es la causante de la obstrucción de los poros, y la elección de una crema o serum ligero y un bloqueador solar sin grasa pueden evitar o revertir los efectos inflamatorios que como reacción se ven en la piel.

Lo primero que debe tenerse en cuenta es no manipular ni tocar la zona afectada. Intentar eliminar las espinillas o el barrito de acné solo infectará e inflamará la zona y es una de las causas principales por las que la piel se deforma o se mancha.

También se debe tener presente que la exfoliación es un paso determinante para mantener la piel libre de cúmulos de células muertas, productos dermatológicos o contaminantes medio ambientales que se quedan en la piel. Sin un producto para exfoliar sería muy complejo eliminar estos elementos. La exfoliación puede hacerse con geles que contengan partículas que puedan remover sustancias o agentes nocivos causantes de la inflamación, que se alojan y acumulan en los poros. Los exfoliantes son de venta libre y pueden encontrarse en farmacias, supermercados o tiendas dermatológicas y cosméticas.

Debe tenerse presente que su uso cambia de acuerdo al tipo de piel, pues una piel grasa necesita en promedio dos exfoliaciones por semana, mientras que una piel mixta o seca debe recibir esta exfoliación solo una vez por semana. Asimismo, también existen exfoliantes para cada tipo de piel y el uso exagerado de los mismos podría causar el efecto contrario: al estimular tanto los poros, las glándulas sebáceas pueden producir una mayor cantidad de grasa, lo cual derivaría en la aparición de acné.

Ahora bien, si ya existe la inflamación o la aparición del granito de acné, se debe tener precaución y no usar el exfoliante porque podría lastimar y generar mayor rotura del poro inflamado. En este caso, se debe usar un gel limpiador para el tipo de piel específico y productos para reducir la infección como ácido salicílico.

Después del paso de la limpieza es fundamental tener en cuenta que la piel, al ser un órgano externo estar expuesto constantemente a agentes medioambientales, necesita cuidados para mantener su equilibrio y buen aspecto.

El primero es el uso de un serum hidratante o nutritivo que complemente una alimentación con vitaminas y minerales que van a verse reflejados en el aspecto de la piel. Este serum, como todos los productos que se ofrecen en el mercado, también deberá corresponder a una necesidad y característica específica del tipo de piel de cada persona, pues ahí reside la forma en cómo será recibido por los poros y el organismo para no generar desequilibrios que irriten o inflamen.

El otro paso importante para prevenir las manchas o cicatrices por acné es el bloqueador solar de uso diario. Factores como el sol , el uso de pantallas de computador, celulares o la luz artificial a la que nos exponemos diariamente en las casas o sitios de trabajo, pueden contribuir a generar manchas. La recomendación para la elección del bloqueador correcto es un fotoprotector solar (oil free) para evitar la pigmentación.

Los anticonceptivos orales también se han usado como alternativa a trastornos hormonales causantes de afecciones en la piel, principalmente acné o manchas. El uso de estos debe ser recetado por un ginecólogo que pueda inferir, a partir de varias preguntas o exámenes, cuál es el ideal para mejorar la sintomatología asociada al periodo de la mujer. El uso de anticonceptivos orales para evitar o mejorar el aspecto de manchas y cicatrices ha sido comprobado y se recomienda en casos donde el desequilibrio hormonal en la persona solo puede tratarse con este producto.