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¿Por qué salen lunares rojos en el cuerpo?

¿Por qué salen lunares rojos en el cuerpo?

Los lunares rojos, también conocidos como angiomas cereza, son pequeñas protuberancias que aparecen en la piel y suelen tener un tono rojizo. Aunque estos lunares son benignos y generalmente inofensivos, su aparición puede generar inquietud entre quienes los presentan. Estos son muy comunes, especialmente a medida que avanzamos en edad, y aparecen en diversas áreas del cuerpo, siendo más frecuentes en el tronco. En muchos casos, el número y tamaño de estos lunares rojos tiende a aumentar con el tiempo.

A pesar de que no representan un riesgo significativo para la salud, existen diversos factores que influyen en su aparición, tales como el envejecimiento, los cambios hormonales y la exposición solar. Algunas personas pueden ser más propensas a desarrollar estos lunares debido a su genética o antecedentes familiares.

En este artículo exploraremos las causas, factores de riesgo, diagnóstico y opciones de tratamiento de los angiomas cereza, así como recomendaciones para el cuidado de la piel y prevención.

Causas de los lunares rojos

La aparición de estos angiomas se atribuye a diversos factores, entre los que se incluyen:

  • Envejecimiento: es el factor más común asociado a la formación de angiomas cereza. A medida que la piel envejece, es más propensa a desarrollar estas protuberancias.
  • Factores genéticos: la predisposición hereditaria puede influir en la aparición de estos lunares. Si familiares directos los presentan, es posible que se herede la tendencia a desarrollarlos.
  • Exposición solar: aunque no es una causa directa, la radiación ultravioleta podría contribuir al daño cutáneo y favorecer la formación de diversas lesiones en la piel.
  • Cambios hormonales: alteraciones hormonales, como las que ocurren durante el embarazo, están relacionadas con la aparición de angiomas.

Factores de riesgo

Aparte de las causas anteriormente mencionadas, ciertos factores van a aumentar la probabilidad de desarrollar lunares rojos:

  • Edad avanzada: a partir de los 30 años, es más común observar la aparición de estos angiomas, incrementándose su prevalencia con el paso del tiempo.
  • Antecedentes familiares: una historia familiar de angiomas cereza puede aumentar la predisposición a desarrollarlos.
  • Piel clara: las personas con tez más clara son más susceptibles a diversas lesiones cutáneas, incluyendo los angiomas.

Diagnóstico

El diagnóstico de los angiomas cereza suele realizarse mediante una evaluación clínica por parte de un dermatólogo. En la mayoría de los casos, la apariencia característica de estas lesiones permite identificarlas fácilmente. Sin embargo, si existe incertidumbre o se observa un cambio en el aspecto de la lesión, van a realizarse pruebas adicionales, como una dermatoscopia o una biopsia, para descartar otras condiciones.

Opciones de tratamiento

Si bien los angiomas cereza son benignos y generalmente no requieren tratamiento, algunas personas optan por eliminarlos por razones estéticas o causa de molestias. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Electrocauterización: utiliza corriente eléctrica para destruir el tejido del angioma.
  • Láser de colorante pulsado: emplea luz láser para eliminar selectivamente los vasos sanguíneos anómalos sin dañar la piel circundante.
  • Crioterapia: consiste en aplicar nitrógeno líquido para congelar y destruir la lesión.

Es fundamental consultar con un especialista antes de decidir cualquier procedimiento, ya que cada técnica tiene sus indicaciones, beneficios y posibles efectos secundarios.

Prevención y cuidados

A pesar de que no es posible prevenir completamente la aparición de estos lunares rojos, se pueden adoptar ciertas medidas para mantener la salud de la piel:

  • Protección solar: utilizar protector solar de amplio espectro y evitar la exposición prolongada al sol va a ayudar a prevenir diversas lesiones cutáneas.
  • Revisiones dermatológicas periódicas: realizar chequeos regulares permite detectar y monitorear cualquier cambio en la piel.
  • Estilo de vida saludable: mantener una dieta equilibrada y una adecuada hidratación contribuye al bienestar general de la piel.

Conclusión:

Los lunares rojos son lesiones cutáneas benignas y en la mayoría de los casos no requieren tratamiento, aun así, es importante estar informados sobre sus posibles causas y cómo pueden ser manejados. Si bien la prevención total no es posible, adoptar hábitos saludables, como la protección solar y revisiones dermatológicas periódicas, contribuirá a preservar la salud de la piel y disminuir la formación de nuevas lesiones.

Si los angiomas cereza causan molestias o preocupaciones estéticas, existen opciones de tratamiento eficaces que pueden eliminarlos de manera segura. Siempre es recomendable consultar a un dermatólogo para recibir orientación y determinar el enfoque adecuado.

Preguntas frecuentes

Su eliminación es opcional y generalmente responde a razones estéticas o molestias. Sin embargo, si presentan cambios inusuales, es recomendable acudir a un especialista.

Si bien los lunares eliminados no reaparecen, pueden formarse nuevos angiomas con el tiempo debido a factores genéticos o el envejecimiento.

Si los lunares rojos presentan cambios en su tamaño, color o forma, si sangran o si aparecen en gran cantidad en poco tiempo, es importante acudir a un especialista para una evaluación.

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Disclaimer

La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.