Contenido posible gracias a:
La hiperhidrosis es una afección que genera sudoración excesiva, esto se debe a que las glándulas sudoríparas tienen un incremento anormal de las secreciones en determinadas partes del cuerpo debido a una hiperactividad. Generalmente situaciones nerviosas o una hiperestimulación, como el estrés o ciertos fármacos pueden ser motivos de esta problemática.
Sin embargo, las causas pueden ser múltiples, haciendo que sudes incluso hasta empapar la ropa y que esto afecte hasta la realización de las actividades diarias. Además, puede suponer un problema que también genere ansiedad y vergüenza.
El principal síntoma de la hiperhidrosis es sudar en exceso, es decir, fuera de lo normal al realizar cualquier tipo de actividad física. Asimismo, es un síntoma común incluso cuando se está bajo situaciones de nerviosismo, estrés, ansiedad e incluso con solo estar en un entorno caluroso.
Este síntoma de sudoración excesiva suele estar presente en la cara, manos, pies y axilas. Asimismo, es común que se presente durante todo el día al menos una vez a la semana. Aunque, también suele afectar diariamente a las personas, siendo una afección considerada como grave, ya que interrumpe la realización de las actividades diarias.
Esta puede incluso ocasionar:
Asimismo, si esta afección está acompañada de otros síntomas, es necesario acudir a un especialista.
Estos pueden ser:
Además, esta sudoración excesiva no es el único síntoma principal. La Hiperhidrosis también es causante de ansiedad, depresión o vergüenza por sudar fuera de lo normal.
La hiperhidrosis puede ser causada por diferentes motivos, generalmente cuando las personas sudan, es por una reacción del cuerpo ante temperaturas elevadas. Este mecanismo de enfriamiento, también se suele activar cuando se presenta el nerviosismo, siendo estas dos las causas más comunes.
Asimismo, la hiperhidrosis focal primaria o hiperhidrosis esencial, la cual es la más común, es causada cuando las glándulas sudoríparas reciben señales de los nervios que las hacen más hiperactivas sin necesidad de una actividad física o exposición a altas temperaturas. Asimismo, puede tener incluso un factor hereditario que cause este tipo de hiperhidrosis, ya que no se conoce con exactitud cuál es su causa exacta.
En cuanto a la hiperhidrosis secundaria es causada principalmente por otra enfermedad, entre estas se destacan:
Cuando la hiperhidrosis se presenta por infecciones es considerada como una complicación de la enfermedad, ya que estas suelen generar problemas de la piel.
Saber que la afección que se tiene es hiperhidrosis, es necesario tener una consulta médica con un especialista. Este se encargará de realizar una exploración tanto física como mediante algunos exámenes que requieren de análisis. Entre estos están:
Análisis de laboratorio: estos pueden ser de sangre y orina, así como otros tipos de exámenes que ayuden a determinar si la sudoración excesiva es a causa de alguna enfermedad, tales como hipertiroidismo o hipoglucemia.
Examen de sudor: esta prueba se realiza con almidón y yodo, la cual se aplica el yodo en la zona donde ocurre la sudoración. Generando un color de azul oscuro a negro.
Prueba de papel: otro examen es colocando un papel especializado en el área afectada por la sudoración, el cual se usa para que absorba el sudor para luego pesarlo y determinar el problema.
Existen diferentes métodos de diagnóstico, cada uno de ellos va a depender del médico que te trate, así como de tu historial y síntomas que presentes.
El tratamiento de la hiperhidrosis depende de la causa que la genere. En caso de que sea por otra enfermedad, esta debe ser tratada primero, ya que al controlar el factor principal la sudoración debe disminuir.
Entre los principales tratamientos se encuentran los siguientes:
Estos pueden ser una combinación de varios medicamentos de acuerdo a la afección. Entre estos se pueden recetar:
Entre estos métodos o procedimientos se destacan:
Extracción de glándulas sudoríparas: este se realiza principalmente en la zona de las axilas en caso de que otros tratamientos no tengan efecto.
Legrado por aspiración: esta sirve para disminuir la sudoración de una manera mínimamente invasiva.
Terapia por microondas: mediante un dispositivo electrónico se destruyen las glándulas sudoríparas generalmente se realiza por sesiones y puede tomar varios meses.
Simpatectomía o cirugía del nervio: este es un procedimiento donde los nervios de la columna encargados de provocar la sudoración de las manos, se cortan, queman o pinzan. No suele ser recomendada para tratar sudoración de cabeza y cuello, además, puede causar sudoración excesiva en otras áreas.
Por otra parte, para controlar la sudoración y síntomas como el mal olor, también es necesario realizar tratamientos de cuidado personal tales como:
Uso de antitranspirantes de venta libre: estos generalmente están elaborados con componentes que bloquean de manera temporal los poros sudoríparos. Sin embargo, suele ser un buen método cuando el caso de hiperhidrosis es leve.
Realiza el aseo personal diario: es importante que cuando se padece hiperhidrosis la persona se bañe todos los días. De esta manera, se evita que el sudor genere problemas en la piel. Además, es importante secarse muy bien en las áreas más propensas como entre los dedos de los pies y las axilas.
Usa astringentes: existen astringentes de venta libre que ayudan a tratar las zonas afectadas.
Utiliza calzados y medias con materiales naturales: lo ideal es que permitan una buena transpiración del pie, para evitar una mayor sudoración. De esta forma se pueden encontrar con control de humedad.
Cambia las medias regularmente y ventila tus pies: es importante mantener los pies limpios en todo momento, así como secos. Cuando se sufre de hiperhidrosis cambiar las medias al menos dos veces al día será vital para reducir molestos síntomas. Además, se puede hacer uso de talcos de venta libre para los pies. Asimismo, mantener los pies ventilados es una excelente opción.
Por último, ante cualquier síntoma de hiperhidrosis es importante consultar con un médico especialista. De esta forma podrás obtener el mejor tratamiento. Evita automedicarte.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Sí, contamos con diferentes productos y medicamentos que ayudan a tratar y controlar la hiperhidrosis. Te invitamos a que revises nuestra web para que encuentres aquellos que te haya recetado el médico especialista.
No necesariamente, la hiperhidrosis se puede dividir en dos tipos, las generalizadas que sí afectan todo el cuerpo y las localizadas, que son aquellas que afectan sólo determinadas áreas, ya sea los pies, las manos, la cara, o las axilas.
Existen diferentes tratamientos que pueden mejorar la hiperhidrosis, estos se pueden aplicar de acuerdo al diagnóstico. Sin embargo, en el caso de las cirugías donde se eliminan las glándulas sudoríparas se suelen generar otros tipos de sudoración o complicaciones.