Guía de Prácticas Sexuales Seguras

Editorial Farmatodo.

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El sexo seguro se refiere a prácticas sexuales que reducen el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), así como la posibilidad de un embarazo no deseado. Además, el sexo seguro también se asocia con la promoción de relaciones sexuales consensuadas y respetuosas y contribuyen al bienestar emocional, al reducir la ansiedad y el estrés asociados con el riesgo de infecciones o embarazos no deseados.

Practicar sexo seguro es esencial para proteger la salud y el bienestar de todas las personas involucradas en la relación sexual. En este artículo encontrarás información precisa y elementos clave sobre prácticas sexuales seguras.

  • Comunicación, respeto y consentimiento

La comunicación honesta y abierta con tu pareja es crucial. Asegúrate de que ambas partes estén de acuerdo con las actividades sexuales y de que el consentimiento sea claro y afirmativo. La comunicación efectiva va más allá de las palabras y se extiende a la conexión emocional y mental entre los individuos. La capacidad de expresar deseos, necesidades y sentimientos contribuye a una experiencia sexual más significativa.

  • Uso de protección

Si no estás en una relación monógama a largo plazo y ambos han sido examinados para ETS (enfermedades de transmisión sexual), utiliza métodos de protección. Los condones y otros métodos barrera ayudan a prevenir la transmisión de ETS y el VIH.

  • Hazte pruebas regulares

debes realizarte pruebas regulares de ETS si eres sexualmente activo, especialmente si cambias de pareja sexual con regularidad o si no estás en una relación monógama. La detección temprana de enfermedades y el tratamiento oportuno son fundamentales para prevenir complicaciones.

  • Métodos anticonceptivos

Si la prevención del embarazo es una preocupación, utiliza métodos anticonceptivos efectivos. Habla con un profesional de la salud para encontrar la opción que se adapte mejor a tus necesidades y estilo de vida.

  • Educación sexual

La educación sexual abarca el conocimiento sobre la anatomía y fisiología sexual, métodos anticonceptivos, prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS), consentimiento, relaciones saludables y derechos sexuales y reproductivos. Investiga y mantente informado sobre la salud sexual y reproductiva, las ETS y los métodos anticonceptivos. La educación sexual puede ayudarte a tomar decisiones informadas y a protegerte a ti mismo y a tu pareja.

  • Limitar el número de parejas sexuales

Limitar el número de parejas sexuales reduce el riesgo de exposición a ETS. La monogamia mutua y la honestidad en las relaciones son factores clave para la seguridad sexual.

  • Prácticas sexuales responsables

Evita prácticas sexuales riesgosas que puedan aumentar la probabilidad de lesiones o transmisión de ETS. Si experimentas con nuevas prácticas, asegúrate de hacerlo de manera consensuada, segura e informada.

  • Ten una buena higiene

Mantén una buena higiene genital antes y después del acto sexual. Lavarse las manos y los genitales reduce el riesgo de infecciones.

  • Conoce de tu cuerpo

Conocer tu propio cuerpo y entender tus límites es necesario para lograr la salud sexual. Si algo no se siente bien o te causa incomodidad, comunica tus necesidades a tu pareja y detén la actividad sexual si es necesario.

  • Vacunación

Si hay vacunas disponibles para prevenir ciertas ETS, como la vacuna contra el VPH, considera recibir la vacunación apropiada según las recomendaciones de tu profesional de la salud.

  • Atención a la salud mental

La salud sexual no solo se trata de la prevención de enfermedades físicas. Presta atención a la salud mental y emocional, y busca apoyo profesional si es necesario; mantener una buena salud mental contribuyen al bienestar general.

  • Cuidado posterior a la actividad sexual

Después de la relación sexual, cuidar la higiene y el bienestar personal son partes esenciales de una vida sexual sana. Esto incluye la limpieza, pero también la atención a cualquier necesidad específica, tuya o de tu pareja, como las necesidades afectivas.

  • Evitar sustancias que alteren la conciencia

Evitar el consumo excesivo de alcohol y otras sustancias que alteren la conciencia durante la actividad sexual es una medida de seguridad, ya que puede afectar la toma de decisiones y el uso adecuado de métodos de protección.

  • Consentimiento continuo

Recuerda que el consentimiento es un proceso continuo y puede retirarse en cualquier momento. Respetar los límites y asegurarse de que ambas partes estén cómodas con la actividad sexual es esencial.

  • Ética sexual

Aborda cuestiones éticas relacionadas con la sexualidad, como la importancia del respeto, la honestidad y la comunicación abierta en las relaciones sexuales.

  • Placer y bienestar emocional

Buscar el placer mutuo y asegurar el bienestar emocional es esencial. La conexión emocional en la intimidad puede fortalecer la relación y mejorar la satisfacción sexual. Es necesario reconocer que el placer no se limita al aspecto físico. Compartir experiencias y procurar el placer mutuo contribuyen a una conexión más rica. La relación sexual implica compartir no solo el cuerpo, también las preocupaciones, los miedos, las alegrías y toda la vulnerabilidad humana. Esta autenticidad fortalece la conexión.

  • Autenticidad y honestidad:

Ser auténtico y honesto acerca de las necesidades y deseos sexuales contribuye a una conexión más profunda y a una vida sexual más satisfactoria. La exploración mutua implica no solo la exploración física, también la disposición a descubrir y entender las necesidades y deseos más profundos de la pareja; esto ayuda a cuidar la conexión emocional, que es esencial en la intimidad sexual, pues la capacidad de compartir emociones, sentir empatía y estar en sintonía emocional con la pareja puede enriquecer la experiencia sexual.

Para vivir la sexualidad de manera segura es necesario reconocerla como una dimensión integral de la vida humana que abarca aspectos biológicos, psicológicos, emocionales, sociales y culturales. Igualmente, es importante abordarla como un proceso continuo de autoexploración, aprendizaje y respeto hacia ti mismo y hacia los demás.

Una vida sexual sana y plena va más allá de la ausencia de problemas físicos y se centra en la calidad de las experiencias íntimas y la conexión emocional. La comunicación abierta, el respeto, el consentimiento y la responsabilidad compartida son elementos clave para cultivar una vida sexual que sea positiva y enriquecedora para todas las partes involucradas.

Recuerda que la seguridad sexual implica responsabilidad compartida y comunicación constante entre las parejas. Siempre busca asesoramiento médico si tienes dudas o inquietudes específicas sobre tu salud sexual. La práctica de sexo seguro es un componente clave para una vida sexual saludable y satisfactoria.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Cuándo es necesario visitar un sexólogo?

Visitar un sexólogo es muy útil cuando tengas dificultades para expresar libremente tu sexualidad y sientas que tu vida sexual es poco saludable.

¿La terapia de pareja puede ayudarme a mejorar mi práctica sexual con mi pareja?

Las terapias de pareja suelen estar en enfocadas en mejorar las relaciones desde su profundidad, como consecuencia de ello la vida sexual podría mejorar.

¿Qué pasa cuando una pareja no tiene prácticas sexuales seguras?

Una pareja que no tenga prácticas sexuales seguras se expone a un embarazo no deseado, a contraer enfermedades de trasmisión sexual y, así mismo, podría no disfrutar la relación.