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El jabón es uno de los productos de higiene más antiguos creados por la humanidad y, tanta es la utilidad del mismo, que hasta el día de hoy lo encontramos en varias presentaciones y con fórmulas especializadas para cada tipo de piel. Podemos encontrar formulaciones corporales o faciales, líquidos o en barra, antisépticos, hipoalergénicos, entre otros.
Han sido muy apreciados por la capacidad de retirar eficazmente la suciedad de la piel, pero no desaparecen por completo de la misma, y dejan residuos en la piel. Por esta razón, determinar qué tipo de jabón necesitas es importante para mantener tu piel sana.
Con mayor razón deberás prestar especial cuidado al tipo de producto de higiene que utilices para cuidar de tu zona íntima. Ya que por su delicadeza, sus requerimientos serán diferentes. En este artículo encontrarás información sobre por qué debes elegir un jabón especial para tu zona íntima.
Antes de elegir un jabón íntimo, te diré las diferencias entre este y el jabón corporal común, puesto que es pertinente que conozcas el por qué es necesario realizar este cambio. Además, es preciso recordar que, cuando hablamos de jabones íntimos, hablamos de la higiene de la vulva.
La vagina tiene sus propios mecanismos naturales de limpieza y casi nunca se necesita aplicar una ducha vaginal. Por el contrario, la ducha vaginal podría alterar significativamente la flora microbiana interna y propiciar un ambiente para la proliferación de microorganismos patógenos. Por lo que la aplicación de este procedimiento sólo deberá considerarse si tu ginecólogo lo recomienda.
Los jabones ordinarios para el cuerpo vienen en formulaciones específicas para tratar la piel sensible, piel seca, piel grasosa o para el control del acné. Estos contienen perfumes, colorantes, conservantes artificiales y productos químicos que irritan la vulva y despojan a la piel de sus aceites naturales.
Estas sustancias, además, generan un desequilibrio en la flora microbiana normal de la zona íntima, que es muy diferente a la del resto de la piel, y esta requiere mantenerse en un pH ácido. El pH alcalino de los jabones comunes o astringentes, permite la proliferación de microorganismos patógenos y disminuye las concentraciones de los benignos, dentro de los cuales se encuentran los lactobacilos, que son los predominantes y fundamentales en tu zona íntima.
De ese desbalance microbiano generado por el jabón ordinario se produce, entre otras complicaciones, el mal olor que percibimos y este olor, a su vez, será variable con base en el microorganismo que predomine bajo este cambio de condiciones provocado por el uso de un jabón no adecuado.
Es por esta razón que el jabón íntimo promueve un pH ácido, y esta es la característica más importante para preferir su empleo. Los jabones íntimos tienden a contener ácido láctico, que es la sustancia que propicia el mantenimiento de un pH entre 3.3 y 5.5, necesario para la proliferación y concentración adecuada de lactobacilos en tu zona íntima. Aparte de ello, para la formulación de estos jabones generalmente se excluye la adición de colorantes y perfumes irritantes, y tienden a tener una acción hipoalergénica.
Como te indiqué con anterioridad, lo más relevante es revisar el pH, pero aparte de ello, puedes considerar en la etiqueta si ha sido recomendado por dermatólogos y/o ginecólogos profesionales. Esto te dará una idea de si el producto ha sido correctamente testeado con anterioridad para determinar si la combinación de ingredientes no produce reacciones indeseadas del producto sobre la piel o la microbiota.
Independientemente del producto que elijas, siempre es importante verificar los ingredientes que contienen y evitar aquellos productos que contengan colorantes, fragancias artificiales o productos químicos que puedan alterar el delicado equilibrio del pH de tu zona íntima.
Confirmando esto, las características adicionales a buscar en tu jabón íntimo dependerán de tus preferencias, por ejemplo, si necesitas que contengan ingredientes que generen sensaciones refrescantes en la piel, que contengan ingredientes naturales que promuevan la humectación, o que contengan calmantes locales.
Puedes conseguirlos con menta, manzanilla o caléndula. Si los prefieres, también existen los jabones veganos o los llamados Eco-friendly. Ten cuidado especial con aquellos productos que contengan desodorantes, pudiesen generar irritación local.
Su uso puede ser diario, aplicándolo con la mano al ducharte (y no con una toallita) con agua fría o tibia. Este también es un buen momento para lavar las zonas del ano y el perineo. Siempre que estés lavando esta área, aplica el jabón de adelante hacia atrás, comenzando con la vulva y moviéndose hacia la región anal, para que no migres accidentalmente las bacterias hacia la vagina. Para una aplicación más certera, ten en cuenta las instrucciones de cada producto, ya que estas pueden variar de acuerdo al fabricante.
La piel de la zona vulvar es más delgada que el resto del cuerpo y, por lo tanto, es muy delicada y sensible a los jabones comunes. Por lo que estos pueden causar irritación y picazón en esa zona. Si tiendes a presentar alergias, será de vital importancia elegir un producto hipoalergénico, para ello, acudir a tu especialista para que te recomiende el producto adecuado será vital.
Sabemos que la depilación de tu zona íntima viene acompañada de irritación y laceración de tu piel. Ten especial cuidado en estos casos, ya que cualquier jabón podría aumentar la irritación en tu zona. Si, por el contrario, eliges mantener tu vello púbico corto evitando la depilación, debes considerar controlar el factor humedad.
Es importante aclarar bien el jabón a la hora de aplicarlo, y mantener tu zona íntima seca y ventilada. Elige la ropa adecuada para ello. Las prendas de algodón, y de preferencia no teñidas, serán las adecuadas para promover la transpiración a través de la misma. Si usas toallitas diarias, asegúrate de que estas también promuevan la transpiración, cambiándolas cada 3 horas. Sin embargo, su uso debe ser el más limitado posible.
Si experimentas un olor vaginal anormal, puede significar que estés padeciendo de una vaginosis bacteriana o una infección por hongos. Es fundamental consultar a tu ginecólogo si esta experiencia de olor anormal continúa o empeora. Recuerda dejar de emplear el jabón íntimo si te causa problemas, y consulta a tu ginecólogo.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Sí, algunos jabones íntimos tienen propiedades que mejoran la sequedad, ayudan a hidratar la piel, previenen irritaciones y mantienen el pH equilibrado.
Sí, el jabón íntimo está desarrollado para cuidar y mantener limpia la zona íntima. Sin embargo, consulta con tu ginecólogo el método de limpieza más adecuado para ti.
Las infecciones pueden evitarse de muchas maneras, empezando por tener una excelente higiene. Por lo tanto, con un jabón íntimo vas a ayudar a mantener tu pH equilibrado. Mantén tu control ginecológico y sigue todas las instrucciones de tu médico.