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El mal aliento es una condición que se ha extendido en los últimos siglos de forma sorprendente. Esto se debe a muchos factores, los cuales varían de persona a persona. Además, saber qué lo provoca y cómo tratarlo es indispensable, considerando que la mayoría de la población se preocupa demasiado por desarrollarlo–aunque tengan hábitos que lo evadan.
La mayoría de los casos de mal aliento comienzan en la boca, y existen varias causas posibles. Algunas de ellas son:
Cuando comes, las partículas de los alimentos se descomponen entre los dientes, aumentando las aglomeraciones de bacterias y el olor que emiten. Estos varían según el alimento. No es lo mismo comer pan que ingerir especias fuertes, ajo, o cebolla, por ejemplo. Dichos ingredientes tienen un olor demasiado fuerte y una vez que los comes viajan por el torrente sanguíneo, donde son transportados a los pulmones, generando el mal aliento.
Usar un cigarro, un tabaco, u otro artículo similar afecta de manera directa tu aliento. Sin mencionar que los fumadores recurrentes son más propensos a desarrollar enfermedades en las encías: otro generador habitual de esta condición.
Para evitar el mal aliento necesitas cepillarte y emplear hilo dental a diario. De esta forma lograrás que las moléculas de comida que hayan quedado en tu boca se dispersen. No olvides evitar–a toda costa–los dientes amarillos o placas, yendo al dentista. Cuando no se trata a tiempo, las placas irritan las encías; aquí se forman bolsas entre los dientes o en las encías, denominadas “periodontitis.”
La lengua es otro miembro que no puedes perder de vista, ya que atrapa las bacterias que producen mal olor. Y en caso de que tengas una dentadura postiza, recomendamos limpiarlas todos los días.
Muchas personas saben que tomar 3 litros de agua diario es vital, pero no lo hacen. Una de las razones de adoptar este hábito es por el mal aliento. La saliva actúa en un proceso de limpieza en la boca, motivo por el cual los expertos determinaron que la xerostomía o “boca seca” es una enfermedad. Esta condición se produce cuando duermes, volviendo común que te levantes con mal aliento en la mañana, mientras que otras veces no lo sabes: esto es producto de la saliva.
La “halitosis,” mejor conocida como el mal aliento, es un término médico que se aplica para reconocer esta condición–bien sea cuando exhalas por la nariz o por la boca. Sin embargo, existen dos tipos:
Puedes evitar la halitosis transitoria sin demasiado esfuerzo, mientras que la persistente es más complicada. Pero, ¿Cómo hacerlo? A continuación, te comentaremos todo lo que necesitas saber:
Las recomendaciones que enlistamos fueron proporcionadas por el Instituto del Alimento. Sin embargo, no es todo lo que requieres. En los próximos párrafos te hablaremos sobre los hábitos de higiene.
Una vez que controlas las acciones que producen el mal aliento, tienes que adoptar los hábitos de higiene adecuados. Jonas Nunes, un importante especialista del Instituto de Alimento, asegura que el uso del hilo dental es imprescindible para evitarlos.
De hecho, “cuando se ha comparado el estado del aliento entre las personas que usan hilo dental o el limpiador de lengua todos los días, con el de aquellas que no hacen el uno ni el otro, se ha observado que éste último grupo tenía el peor aliento.” Nunes asegura que el hilo dental es más simple y eficiente que el enjuague bucal. También recomienda el consumo de probióticos o chicles antimicrobianos a corto plazo, en caso de que la causa del mal aliento sea intra-oral.
A pesar de que los remedios naturales no hacen efecto en todas las personas por igual, es una solución que aplican en muchos casos. Por ejemplo, Jonas asegura que existen ingredientes que funcionan como estimulantes salivales, logrando reducir el mal aliento–la ciruela japonesa umeboshi entre ellos. Por tal motivo el Instituto de Alimento aconseja consumir los siguientes productos:
Siempre busca alimentos con polifenoles (las judías, el té, los arándanos, el tomate, y las lentejas) o enzimas (las peroxidasas y las polifenolaxiadasas). Las últimas se encuentran en los vegetales, idóneas para neutralizar el azufre. Recuerda que existen alimentos que no están probados de manera científica, pero ocasionan un gran efecto en tu cuerpo, reduciendo el mal aliento. No obstante, Nunes asegura que debes “tener mucho cuidado y no permitir que la ansiedad te domine: lo primero que necesitas es identificar la causa de tu halitosis para recurrir al tratamiento adecuado.”
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
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tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
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