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En el proceso natural del desarrollo humano, los niños empiezan a caminar entre los ocho y los 15 meses, una vez dominada esta habilidad, que sucede entre los dos y los cinco años, más o menos, y si todo marcha con normalidad, caminará por el resto de su vida. Habrás escuchado que caminar es provechoso y recomendable parta tu salud y es cierto; más allá de posibilitarte la movilidad, caminar trae enormes beneficios físicos y psicológicos de los que te enterarás en este artículo, así que sigue leyendo.
Caminar, seguramente, hace parte de tu rutina diaria: caminas de la cama al baño, del baño a la cocina, de la cocina a la sala y por toda la casa; caminas de la casa hasta donde tomas el transporte para ir a trabajar; caminas en el trabajo, aunque sea, para ir al baño. Todo el tiempo, quizás de manera inconsciente, estás en función de caminar. Sin embargo, esto no es caminar como actividad física, sino más bien como la necesidad de llevarte de un lugar a otro. Por el contrario, hacerlo como ejercicio implica, necesariamente, consciencia, constancia, compromiso y, por su puesto, disfrute. Si llevas una vida sedentaria este ejercicio es para ti: implica poco esfuerzo, aprendiste a hacerlo desde que eras un bebé, no necesitas hacerlo durante largas jornadas y si logras establecer una rutina disciplinadamente, los beneficios pueden llegar a ser mayores de los que trae ir al gimnasio. A eso se suma algo aun mejor: ¡caminar es gratis!
Si decides empezar a caminar regularmente y lo haces parte de tu rutina diaria, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán. Los siguientes son apenas algunos de los muchos beneficios para tu salud:
Lo primero que necesitas saber es que el mejor momento para caminar es ahora, no necesitas esperar por la situación ideal. Sin embargo, es importante es tengas en cuanta algunas de las siguientes consideraciones:
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Los beneficios de cualquier actividad física que empieces a practicar son inmediatos. Con unos pocos días te sentirás con más energía y de mejor humor. No obstante, si lo que buscas son resultados específicos, la recomendación es que puedas trazarte un plan, ojalá con ayuda de un especialista, y seguirlo con disciplina.
Los músculos que realizan mayor trabajo durante la caminata son los correspondientes al tren inferior: gemelos y glúteos cuádriceps e isquiotibiales. Sin embargo, también hay participación de los músculos del abdomen y los brazos.
Si no tomas precauciones como estirar adecuadamente antes y después de la caminata o si llevas tu cuerpo a límites para los que no se ha preparado, podrías correr el riesgo de una lesión.